El Ayuntamiento de Bigastro ha requerido al exalcalde Raúl Valerio Medina (PSOE), diputado provincial y portavoz de la oposición, que justifique gastos por importe de 24.146,94 euros que se cargaron a la tarjeta de crédito del consistorio durante sus dos años y medio al frente de la Alcaldía (tras dimitir José Joaquín Moya) y le ha dado un plazo de 10 días para presentar toda la documentación de la que disponga. El consistorio ha abierto una investigación por los gastos que el exregidor cargó a la cuenta bancaria municipal tras sospechar que muchos de ellos, al parecer, no está demostrado que correspondan a actividades relacionadas con el ejercicio de su cargo por lo que podrían tratarse de compras personales.

En caso de que así sea, la administración abrirá un expediente para obligar al socialista a que devuelva estas cantidades y pondrá los hechos en conocimiento del juzgado.

Entre los apuntes contables de la tarjeta de crédito vinculada al Ayuntamiento y de la que era titular Medina aparecen multitud de cargos en algunos de los restaurantes más selectos de la comarca y de la provincia, buena parte de ellos durante los fines de semana, así como compras en farmacias o supermercados los sábados. El rastro bancario de la tarjeta de crédito da cuenta de que con dicha tarjeta de crédito se pagaban almuerzos y cenas hasta tres y cuatro veces por semana. El total de gastos cargados por Medina fue de 30.251,90 euros. Los técnicos no encuentran una justificación a l 80% de ellos, a 24.146,94 euros.

El Ayuntamiento se teme que podría tratarse de una situación parecida a Bankia con las tarjetas «black». Fuentes municipales explicaron que en el consistorio no se encuentran las facturas y tiques que justifiquen esos cargos.

Intervención

El departamento de Intervención municipal ha determinado en un informe que «no existe resolución o acuerdo de junta de gobierno que apruebe la asignación correspondiente» en relación con los gastos de dietas de los miembros del entonces equipo de gobierno socialista y que en cuanto a los gastos de atenciones protocolarias «no existen para la contabilización de operaciones, tiques ni facturas a nombre del Ayuntamiento de Bigastro que, en su caso, hubieran permitido su aprobación mediante la tramitación de un pago a justificar por resolución o acuerdo de junta de gobierno».

Raúl Valerio Medina señaló ayer a INFORMACIÓN al respeto de este asunto que «no tengo nada de lo que avergonzarse porque no hizo ningún gasto indebido» con la tarjeta de crédito del Ayuntamiento. Explicó que el problema es que en algunas de esas facturas aportadas en su día al consistorio para justificar los gastos «no contienen el número de CIF del consistorio», de ahí que ahora se haya puesto en duda si, efectivamente, pertenecían a gastos privados o justificados por su cargo.

El socialista dijo además que las compras en supermercados o en farmacias se hicieron en un momento en el que la administración no tenía liquidez y las empresas que suministraban los productos de limpieza de edificios municipales y de productos sanitarios para los botiquines no querían vender al Ayuntamiento, de ahí que se compraran con la tarjeta. Reiteró que «absolutamente todo esta justificado porque yo no me he beneficiado de nada».