La entrada de una bolsa de aire sahariano y su choque con el poniente que se ha instalado en la provincia desde el pasado fin de semana, provocaron ayer que se viviera una nueva jornada veraniega con máximas que alcanzaron los 35 grados en la costa de Benissa y 34,4 en Orihuela a las 16.14 horas. En Alicante el termómetro llegó a los 30 grados, convirtiendo el día en el más caluroso en octubre de los últimos 26 años.

La previsión es que el calor se mantenga hasta el fin de semana, lo que estira aún más este verano que parece no tener final en la Costa Blanca. Lo peor, ni rastro de las lluvias tan necesarias en la peor sequía desde que se tienen registros.

"Veroño"

El meteorólogo oriolano, Pedro J. Gómez Cascales, recordaba que «a lo largo de los años ha habido ocasiones en las que en el décimo mes del año han acontecido situaciones de calor. Cuando ocurre esto y se da una situación de Verano en Otoño, se le conoce con el nombre de "Veroño"».

Los 34,4 grados de ayer no se tratan de un récord, «pero si de una cifra significativa por su escasa frecuencia en estas fechas». Según la Agencia Estatal de Meteorología, el récord de temperatura máxima para la capital histórica de la Vega se establece en 38,5 grados un 7 de Octubre de 1952.

Por su parte, Jorge Olcina, director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante apuntó, en este sentido, que «estamos bajo el impacto de una pequeña ola de calor en pleno otoño. No es normal pero tampoco extraordinario». Olcina explicó que «está entrando aire tropical desde el Sahara en la Península Ibérica. Llega con componente suroeste, con lo cual a la subida de temperatura se une que el aire circula con componente de poniente, por lo que los termómetros se disparan». Hoy será, de nuevo, un día caluroso y la previsión es que el calor siga el fin de semana.