La Diócesis de Orihuela-Alicante inauguró ayer las celebraciones que la entidad tiene previsto organizar a lo largo de todo el curso 2014-2015 con motivo del 50 aniversario de la llegada de Cáritas a la provincia. La celebración tuvo lugar durante toda la mañana en la Glorieta Gabriel Miró, donde se reunieron voluntarios, beneficiarios de Cáritas y numerosos vecinos de la Vega Baja y del resto de la provincia.
El director de Cáritas, Jaime Pérez, fue el encargado de abrir el acto de conmemoración, dando la bienvenida a los presentes y resaltando la inmensa labor que realizan los casi 2.000 voluntarios que trabajan día a día en bancos de alimentos, la lucha contra la exclusión social o las casa de acogida de Orihuela, Elche, Petrer y Alicante, donde además se encuentra la Casa Veritas que acoge a enfermos de SIDA.
El acercamiento con la sociedad de la entidad y el servicio que a esta aporta también fue la columna vertebral del manifiesto que leyó Ana Trigueros, la directora de la entidad a nivel local en Orihuela. La mañana estuvo amenizada por actuaciones musicales, entre la que destacó la coral de la localidad alicantina de El Campello. Pero sin duda, uno de los momentos más emotivos de la mañana fue la suelta de globos y palomas en la Glorieta Gabriel Miró, que llenaron el cielo de vida y de color simbolizando el aire de esperanza que Cáritas supone para miles de personas de toda la provincia. En una celebración así, no podía faltar una solemne eucaristía en la catedral de Orihuela, presidida por el obispo de la Diócesis Orihuela-Alicante, monseñor Jesús Murgui, que puso la nota evangelizadora al comienzo de las celebraciones de este cincuenta aniversarios de la entidad.
Los actos se sucederán por distintas localidades de la provincia. El 25 de abril, el día exacto del comienzo de su andadura en 1965 habrá diversos actos en Alicante y el 6 de junio se cerrará el aniversario en Benidorm.
