Todo apunta a que los vecinos de Rafal (4.100 habitantes) podrán disfrutar de su nuevo consultorio médico en primavera de 2015. El alcalde del municipio, Manuel Pineda, ha firmado un convenio de con el conseller de Sanidad, Manuel Llombart, que compromete a la Generalitat Valenciana a destinar 173.919 euros para la finalización del nuevo edificio sanitario, un inmueble que se inició en 2011 pero cuyas obras han permanecido paradas durante cerca de tres años porque el Consell no giró al Ayuntamiento la financiación prevista para el proyecto.
El documento rubricado establece que la administración autonómica girará una subvención de 45.000 euros en 2014 y otra de 128.910 euros durante el 2015. Según explicó el socialista Manuel Pineda, la obra del centro sanitario está ejecutada en un 80% y en breve se sacará a licitación un concurso para empezar a terminar la construcción del edificio y habilitar los espacios exteriores, en todo caso antes de final de año.
Así, el Ayuntamiento tendrá que enviar el nuevo proyecto a la Generalitat, que ingresará el dinero para pagar la obra cuando el Ayuntamiento le vaya enviado las certificaciones de obra, es decir, las facturas de la empresa que ejecute el proyecto, que tendrá que estar totalmente acabado antes del 31 de diciembre de 2015. No obstante Pineda cree que la obra no se demorará tanto porque los trabajos están muy adelantados.
La construcción del nuevo consultorio médico de Rafal se inició en 2010, cuando la Generalitat prometió subvencionar la totalidad de la obra con 598.032,34 euros. El Ayuntamiento, gobernado entonces por el Partido Popular, comenzó el proyecto y la empresa constructora giró una primera factura en noviembre por 152.171 euros. Aunque el entonces equipo de gobierno popular se la envió a la Generalitat, esta nunca les ingresó el dinero. Como la mercantil no cobraba, decidió ralentizar la obra, que según los plazos tenía que estar acabada en julio de 2011.
Llegaron entonces las elecciones y el PP de Rafal perdió la Alcaldía, que pasó a manos de Pineda. Según apuntó ayer, «encontré un Ayuntamiento con 1,5 millones de deuda y no había fondos para pagar a la empresa la primera factura». El socialista dijo que se reunió varias veces con responsables de la Conselleria y «viendo que no llegábamos a un acuerdo, decidimos pedir un préstamo de 300.000 euros para pagar al contratista». El consistorio abonó entonces la factura atrasada de 152.171,77 euros y otra más de cerca de 80.000 euros. Se firmó otro acuerdo con nuevos plazos para acabar la obra, pero la empresa no los cumplió y, finalmente, el Ayuntamiento optó por rescindir el contrato.
Préstamo
La obra se quedó entonces parada durante tres años. Recientemente la Generalitat ha ingresado 150.000 euros al consistorio en concepto de lo que se pagó de la obra mediante el préstamo y ahora tras nuevas negociaciones, se ha firmado el citado convenio para terminar por fin la obra. «Es necesaria porque el consultorio actual se queda pequeño para los habitantes del municipio más los usuarios de la pedanía oriolana de El Badén y el Mudamiento», que según dijo también acuden a este centro. «Los residentes se merecen un centro sanitario en condiciones y seguiré trabajando sin descanso hasta que empiece a dar servicio», zanjó el alcalde.
