La concesionaria de la conservación de Parques y Jardines (La Generala-STV Gestión) ha iniciado la poda de cientos de palmeras datileras en los espacios más céntricos del casco urbano y paseos con el objetivo de evitar que este fruto, una vez maduro, caiga a tierra, ensucie el pavimento y pueda provocar resbalones de los viandantes. Algo que en ocasiones puede derivar en contenciosos por responsabilidad patrimonial del Ayuntamiento por deficiencias en los servicios públicos.
En los últimos años, se habían producido quejas por el retraso en la tradicional poda de palmeras datileras en el mes de octubre. La decisión de no podar venía forzada por el intento de evitar la propagación de la plaga de picudo rojo que afecta a estos árboles. La poda de las palmas y los racimos, que son los que protegen al árbol de la parásito, se retrasaba hasta los meses invernales de enero y febrero, aprovechando las bajas temperaturas. La idea era que el peligro de que los árboles se vieran afectados por la plaga fuera mucho menor porque el insecto no vuela con las bajas temperaturas, según fuentes municipales.
El calendario de poda vuelve ahora a sus orígenes, al menos para las palmeras datileras y en las zonas más céntricas. La Concejalía de Parques y Jardines ha valorado la oportunidad de podar los ejemplares de gran porte que jalonan los paseos de La Libertad, Vista Alegre y Juan Aparicio para evitar que dentro de unas semanas los dátiles terminen alfombrando el suelo de estos espacios públicos, algo que genera un problema de limpieza y posibles caídas. Los trabajos se están realizando ahora con la ayuda de máquinas elevadoras y motosierras.
En otras zonas verdes menos accesibles como la Plaza de la Constitución, algunas del Parque de Las Naciones o el Parque de Doña Sinforosa estos trabajos los abordará un palmerero especializado. Con la poda se están retirando miles de kilos de dátiles comestibles y que podrían tener un uso posterior aunque desde el punto de vista logístico no se les puede dar salida. El municipio cuenta con 4.000 palmeras en su inventario. Las palmeras canariensis, de menor altura y tronco más ancho que las datileras, son las que más se ven afectadas por la plaga del picudo y su poda sí se retrasará hasta el próximo mes de enero.
Vista Alegre
Una datilera, con ejemplares que superan los 20 metros de altura, puede llegar a producir hasta 300 kilos de dátiles en un año, con lo que la poda también permite aligerar de peso los árboles y evitar que se quiebren. Algunos vecinos se acercaban ayer hasta donde caían las ramas para llevárselas. Los operarios, sin embargo, mantenían un perímetro de protección para evitar cualquier accidente. Algo a lo que tienen que prestar mayor atención todavía cuando estas tareas se realizan en el Paseo de Juan Aparicio. Los trabajos de poda se llevaban ayer a cabo en el Paseo Vista Alegre -en el mismo punto en el que una palmera se quebró el pasado 16 de agosto y provocó daños materiales en un vehículo y heridas leves a una conductora-. Este acondicionamiento del arbolado obligó a cortar de forma parcial el tráfico.
