Policías locales de Torrevieja patrullan con pistolas sin fundas de seguridad, mientras los chalecos antibala han desaparecido así como los guantes antipinchazos (utilizados para el cacheo de detenidos), así lo asegura el Sindicato de Policías Locales de la Comunidad Valenciana (SIPOL-CV), que relata servicios en la calle en la cual los agentes han visto comprometida su seguridad, precisamente, por carecer de este material. El sindicato volvía ayer a poner el dedo en la llaga en las malas relaciones que mantiene con los responsables de la Jefatura Local, algo que les lleva a criticar desde la precariedad laboral de muchos agentes como las medidas correctoras que estos están sufriendo, recuerda una vez más.
«No pocos compañeros han tenido que darse de baja psicológica por el estrés y la ansiedad que les causa, entre otros motivos, el desconocer los servicios hasta el día de antes de su prestación, la persecución arbitraria mediante expedientes, las denuncias en los juzgados que no llegan a nada, la falta de organización interna, el silencio por parte de la Jefatura a las peticiones de permisos y licencias, la opacidad en la información del servicio o el incumplimiento en la normativa».
Atestados
A preguntas del diario, desde la Jefatura Local no se quiso contestar a estas acusaciones. El sindicato asegura que el incidente con el arma se produjo el 25 de septiembre cuando una patrulla, adscrita al servicio de Atestados (que se encarga de los accidentes de tráfico) acudió a un atropello y uno de los implicados, según SIPOL, «intentó en varias ocasiones arrebatar el arma a uno de ellos, llegando a conseguirlo parcialmente», aunque finalmente pudieron reducirlo.
Según el sindicato de haber llevado funda en el arma no se habría podido producir esta situación, agravada por el hecho de que el segundo agente era un interino que no podía portar arma; es decir, que ambos podían haber quedado indefensos en manos de este individuo. SIPOL añade que ha pedido una solución a la Jefatura sin encontrar respuesta, «permitiendo que funcionarios que prestan su servicio en dependencias policiales lleven mejor armamento que los que lo hacen en la calle».
