La cooperativa agrícola Albafruits de Albatera, la segunda más importante del territorio nacional en volumen de cultivo y comercialización de granadas, ha cifrado en tres millones de kilos la producción de este fruto durante la actual campaña, un 6,6 por ciento menos que el pasado año debido principalmente a los efectos negativos de la intensa sequía que ha registrado la provincia de Alicante sequía durante el último año y al excesivo calor de la segunda quincena de agosto y la primera quincena de septiembre, que ha afectado a la calidad de una parte de la cosecha.
El presidente de la cooperativa hortofrutícola, Domingo Box, explicó ayer que parte de los cerca de 200.000 kilos de granadas que se han perdido y que no se podrán comercializar han sucumbido al efecto conocido como «albardado», una fisiopatía que sufre el fruto en días muy calurosos puesto que transpiran más agua de la que reciben, lo que provoca que la radiación solar queme la superficie de la cosecha, tornándose en un color marrón y en ocasiones agrietado que hace que no sea apto para su venta como producto en fresco. Según apunta Box, estas granadas podrían ser derivadas a la industria de elaboración de zumos, pero indica que el coste de la recolecta puede llegar a ser superior a su rendimiento económico, que ahí que gran parte de esta producción no pueda ser comercializada y muy probablemente acabará perdiéndose.
Empleo
La actividad de producción de granadas ligadas a Albafruits continúa generando una importante fuente de empleo en la comarca de la Vega Baja y el Baix Vinalopó. Durante todo el año son cerca de 100 trabajadores los que están ligados al mantenimiento de los cultivos, una cifra que en la actualidad, en plena campaña de recolección, se dobla y llega hasta las 200 personas entre jornaleros que trabajan en el campo y empleados que preparan la mercancía en las instalaciones de la cooperativa antes de ser distribuida hasta distintos puntos de la geografía nacional y del extranjero, principalmente países de la UE.
La cooperativa Albafruits nació en 1978 como «Grupo de Colonización» a través de un pequeño grupo de agricultores de Albatera que tenía como objetivo ampliar el ámbito de comercialización de sus productos hortofrutícolas. Con el transcurso de los años y gracias a las ventajas de trabajar en el marco de una cooperativa, Albafruits fue creciendo y atrajo a agricultores de varios municipios de la Vega Baja y otras zonas cercanas. En la actualidad la cooperativa agrupa a 240 socios de las comarcas de la Vega Baja y el Baix Vinalopó, de los cuales 160 se dedican a la producción de granadas en municipios como Albatera, Crevillent, San Isidro, Catral, Dolores o Callosa de Segura.
