Ocho agentes de la Policía Local dieron la espalda al intendente principal, la edil Agustina Esteve y al alcalde Eduardo Dolón en el acceso a la iglesia de San Roque donde se celebró ayer el acto en honor a los Ángeles Custodios. Los representantes sindicales han reiniciado las protestas tras meses de «tregua» para pedir la negociación de condiciones laborales. En el acto, con una asistencia discreta, se concedieron distintivos a varios agentes de la plantilla en función de su antigüedad.