El alcalde de Redován, Emilio Fernández (PP), está dispuesto a plantar batalla judicial a la Mancomunidad de Promoción Económica de la Vega Baja para demostrar que el Ayuntamiento que preside abandonó este organismo en 2011 y por lo tanto es del todo improcedente que se le reclamen los 15.044 euros por la cuota relativa al ejercicio de 2012. El primer edil asegura que, aunque quisiera, no podría pagar ese montante porque el departamento de Intervención municipal rechaza que su abono al entender que la administración local no formaba parte del organismo en 2012.
Fernández dijo ayer que el recurso contencioso administrativo no se formuló contra la decena de ayuntamientos que integran la Mancomunidad sino contra el organismo en sí. En la argumentación de este procedimiento judicial, el Ayuntamiento que preside alegó además que no se puede argumentar que los estatutos de la Mancomunidad establecen en su artículo 28 que es necesario para la separación voluntaria de un municipio la votación favorable de la mayoría del pleno de este ente, porque «si la adscripción a la Mancomunidad es voluntaria, la separación de la misma no puede estar sujeta a criterios que hagan imposible la voluntad del municipio de separarse de dicho ente». El regidor indicó además que no es de recibo que durante 2012 el municipio no se beneficiara de los programas de la Mancomunidad mientras otros municipios que adeudaban dinero sí lo hacían y que ahora se reclame a Redován que abone la cuota de ese año.
