Un centenar de agentes del Cuerpo Nacional de Policía vela por la seguridad de Orihuela y 15 de sus pedanías y estos ayer celebraron la festividad de sus patrones, los Santos Ángeles Custodios. Una misa y un vino de honor que sirvieron para, en los prolegómenos y dentro de lo que era el acto público, en la Lonja, homenajear al subinspector Navarro, quien ayer ingresó en la Orden del Mérito Policial, algo difícil de conseguir porque se requieren diez años de servicios y si algo tiene la Comisaría de Orihuela es su juventud.
Ayer el inspector-jefe, Luis Lombarte, en su discurso ante compañeros y autoridades repasó la actividad policial en este 2014. Datos estadísticos que nunca reflejarán el trabajo de una plantilla que integra servicios tan comprometidos como Seguridad Ciudadana, Judicial, Científica, Extranjería o Información, y que son, en definitiva, los pilares de la Comisaría de Orihuela.
En lo que va de año, los agentes han detenido a 400 personas por hechos delictivos, una cifra inferior a la de 2013 y que se explica por un descenso del número de delitos y faltas. Los robos con fuerza, que han aumentado, se han convertido en la principal preocupación, mientras el descenso de robos en viviendas ha sido una buena noticia como la bajada de hurtos. Se han levantado más actas por consumo de droga y las operaciones contra el tráfico de estupefacientes se han multiplicado. La Comisaría, además, atiende a 85 maltratadas en una tarea callada y silenciosa como tantas de la Policía.