La Diputación provincial asumirá el coste de la contratación de un técnico para revisar las instalaciones de la piscina climatizada de San Isidro con el objetivo de obtener los informes finales que permitan abrir este servicio al público en una plazo aproximado de dos meses. La quiebra de la empresa que ejecutó los trabajos de contrucción ha bloqueado el uso de la piscina durante el último año y medio y la institución provincial ha decidido tomar cartas en este asunto para no demorar más la inauguración.

En concreto, el municipio se beneficiará del Plan Extraordinario de Inversiones de la Diputación, que dotará 57.200 euros para habilitar una zona de aparcamiento y aceras en el perímetro en el que se encuentra la piscina. De igual forma se ha incluido en esta partida la revisión técnica de la instalación para posibilitar su apertura. La piscina de San Isidro ha costado cerca de 900.000 euros aportados por la Diputación, el Consell y el Gobierno central. La empresa que ejecutó el último tramo de los trabajos entró en concurso de acreedores y no entregó los informes finales del proyecto para poder dar servicio a los vecinos, por eso se ha demorado la apertura.