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Orihuela Costa

Espejismo en La Glea

Las lluvias recuperan por unos días la albufera que tenía la desembocadura del río Nacimiento

Hasta cien litros por metro cuadrado cien litros por metro cuadrado se han acumulado en la última semana en el litoral de la Vega Baja. Eso tras 90 días de sequía. El clima en la comarca tiene, a veces, esos contrastes.

Las tormentas han permitido recuperar de forma puntual un paisaje que era habitual hasta finales del siglo pasado en Orihuela Costa. Una pequeña albufera o laguna litoral de agua dulce pegada a la playa de La Glea en la desembocadura del río Nacimiento. Un río-rambla de 15 kilómetros que por perder ha perdido hasta la razón de su nombre. Contaba con un venero en la zona de la Peña del Águila de Sierra Escalona, que fue aterrado por las obras del postrasvase en los años ochenta y la ocupación del dominio público del cauce por explotaciones agrícolas.

En su desembocadura, en Campoamor, el proceso de urbanización, con la construcción de un paseo, aparcamientos y viales que incluso cruzan el lecho del río, ha acabado con el sistema dunar que lo separaba del mar y que retenía los aportes del río para crear esa albufera durante casi todo el año. El cauce ya no lleva caudal, al margen de las aguas sobrantes de regadíos. Pero por unos días las aguas han reescrito su historia para darle al desconocido río Nacimiento y a su espectacular puente de ocho ojos en Campoamor su razón de ser.

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