Las obras para intentar eliminar dos de los puntos negros que más problemas generan por inundaciones cada vez que se producen lluvias de cierta intensidad en Torrevieja comenzaron ayer, pero no sin polémica. Los operarios iniciaron el vallado y acumulación de material en el relleno portuario para poner en marcha la infraestructura que debe duplicar la capacidad de evacuación de los colectores de la Rambla Juan Mateo y evitar las entradas de agua que se producen en los bajos de esta calle y a la largo del Paseo Vista Alegre y aledaños. Episodios que se suceden con lluvias torrenciales de poco más de 40 litros por metro cuadrado. El último de ellos tuvo lugar hace ahora una semana y derivó además por primera vez en daños para los comerciantes de los puestos de madera fijos del paseo, además de la habitual entrada de agua en sucursales de financieras, promotoras inmobiliarias y en varios restaurantes céntricos.
La Cofradía de Pescadores ha reclamado una reunión urgente con la Concejalía de Obras para exigir la paralización de las obras y la modificación de un proyecto que figura dentro del plan de inversiones de la empresa concesionaria del ciclo hídrico en la ciudad Agamed.
El colectivo de pescadores está en contra de que el aliviadero de esa ampliación se sitúe justo en la zona de atraque de la flota pesquera, tal y como contempla el proyecto. Entre otros, porque el arrastre de las pluviales provoca que el fondo del puerto se aterre y cada vez cuente con menor calado con la acumulación de arenas y lodos. Además, las lluvias torrenciales podrían provocar daños en las embarcaciones situadas junto a la zona de evacuación. «Ya tenemos que maniobrar entre bancos de arena con mucho cuidado por la acumulación de material del aliviadero», explicó ayer Pedro Carmona, patrón mayor de la Cofradía «y si ahora ponen tres tubos más el problema será mayor». «Si queremos evitar daños en los barcos se pierden dos puntos de amarre» -hasta seis si están atracados en hilera-. Los pescadores piden que se desvíen los colectores hasta el Monumento del Hombre del Mar con lo que las aguas ya no evacuarían en la dársena de Torrevieja. Ayer varios vehículos de la Cofradía y uno del propio patrón se quedaron dentro de la zona vallada.
Las obras, como avanzó este diario, contemplan la construcción de un cajón de pluviales en hormigón de tres metros de ancho y uno de altura desde el cruce de la Rambla Juan Mateo con la calle Torrevejenses Ausentes hasta la esquina del Paseo Vista Alegre. Desde este punto se sumarán tres colectores a los dos de casi medio metro de diámetro que ahora llevan el agua hasta el puerto y que son insuficientes. La obra está presupuestada en casi medio millón de euros
El concejal de Obras Javier Montoro explicó que se reunirá con el patrón mayor y recordó que el proyecto lleva mucho tiempo en supervisión -de hecho estaba previsto que se abordara a principios de 2014 y se retrasó-. El edil indicó que cuenta con el visto bueno de la Conselleria de Infraestructuras, organismo competente para autorizar el tramo del Puerto.
Traslado
Montoro también recordó que está previsto el traslado de la lonja y los muelles de abrigo al Dique de Poniente, donde se ejecutó hace ocho años una infraestructura para este cometido que no se ha terminado por falta de presupuesto de la Generalitat. Unas instalaciones muy criticadas por el sector porque si en la actual zona de atraque ya existen problemas de espacio, en la que se pretende el traslado es más reducida. Además se desconoce cuándo habrá financiación para culminar ese proyecto. Aunque la flota local es muy reducida, el puerto se ha convertido en los últimos años en referente en toda la Comunidad como base de subasta para numerosos cerqueros especializados en la captura de pescado azul procedentes de Murcia y Andalucía. La lonja ya factura 4,5 millones de euros anuales.
