El sábado tuvo lugar en La Mata una actividad que cuenta con un importante seguimiento por parte de la población matera, sobre todo de los más jóvenes. Un encierro infantil con toros hinchables en el que se trata de reproducir lo que realizan los mayores en otros lugares pero sin peligro alguno. Antes se hicieron los cantos pidiendo a la Virgen del Rosario, patrona de la pedanía, su protección, continuó con el chupinazo a cargo del alcalde pedáneo, Manuel Paredes.

Fue la compañía de Pepe Ferrer, encierros infantiles, las que se encargaron de traer los "6 toros" que dieron gran juego.

Los corredores iban ataviados con ropa blanca y pañuelo rojo al cuello, ofrecido por la Comisión de las Fiestas. Estas actividades son las más "locas y concurridas" que ya se están convirtiendo en tradición. El encierro se inició en la calle San Roque, continuó por la Plaza del Ayuntamiento., calle Alta, San Juan, Purificación, San Roque, calle Mayor hasta la plaza de Encarnación Puchol.

Corrieron al lado de estos astados hinchables y menos fieros que sus hermanos mayores, los niños mezcla de emoción, juego, respeto y miedo se entrelazaron para crear, un año más, una atmósfera de locura y jaleo colectivo.

A partir de las 22 horas dio comienzo la esperada verbena. Se celebró dentro de la carpa, amenizada por el grupo musical "The Gipsy Hits, tributo Gips y Kings.