La tormenta del lunes por la noche tormenta del lunes por la noche dejó de una vez y en una hora en numerosos puntos de la Vega Baja mayor cantidad de lluvia que la recogida en todo 2014. Las precipitaciones descargaron de forma torrencial en puntos como Orihuela, Dolores, Callosa de Segura -donde se anegaron garajes y una palmera cayó sobre la vía del tren-, Almoradí o Rojales. Además lo hizo cuando todo parecía indicar que la previsión, otra vez, no se iba a cumplir y la tormenta, que creció en torno a la ciudad de Murcia y se reforzó en el mar frente a las costas de Torrevieja, iba a rodear el Bajo Segura sin dejar una sola gota de agua.
La zona más afectada por la tromba de agua, acompañada en toda la comarca por un espectacular aparato eléctrico, fue Torrevieja. Después de 90 días consecutivos sin recibir un chaparrón que pudiera ganarse ese nombre, la tormenta arreció con ganas y en una hora dejó en algunos puntos hasta 40 litros por metro cuadrado. El problema en estas situaciones no es tanto la cantidad de agua acumulada sino el breve espacio de tiempo en la que se produce.
La zona más afectada por la inundación en el casco urbano fue la rambla Juan Mateo y el paseo de La Libertad. El agua, que alcanzó en algunos puntos 50 centímetros de altura, entró en medio centenar de los puestos fijos de artesanía de los «hippies». Muchos comerciantes, sobre todo los que ponen a la venta ropa, ya no podrán rescatar el género afectado por un agua que emergió mezclada con aportes del alcantarillado. Estos comerciantes, que ayer ponían al sol el género, deberán además cambiar los suelos de madera de buena parte de las paradas. Es la primera vez que se enfrentan a esta situación desde que hace un par de años escogieran el modelo de instalación fija. Antes montaban y desmontaban la parada a diario. Entre los locales afectados en el tramo final de la rambla y aledaños por la entrada de una cantidad importante de agua está una sucursal de la BBK, la sede de la promotora inmobiliaria TM, el restaurante Bahía o la pizzería La Casona, entre otros. Ayer se señalaba el «efecto barrera» que las hileras de las casetas de los «hippies» intensificó la inundación al obstruir el paso natural del agua al puerto. Además varios vehículos quedaron atrapados en la zona. Una de sus ocupantes al dejarlo estuvo a punto de sufrir un grave accidente al meterse en uno de los pozos de registro abiertos por la fuerza de los colectores que no tenían capacidad para evacuar más agua.
Playas
Otra de las zonas donde se produjeron mayores problemas, además del entorno del polígono industrial Casagrande, fue la zona norte de la playa de Los Locos. Allí el agua inundó el garaje de la urbanización El Palmeral, dos vehículos quedaron atrapados en un colector de aguas pluviales. El agua se llevó por delante buena parte de la arena de la playa. La concesionaria municipal que mantiene los colectores Agamed, retira las rejillas de los colectores cuando existe previsión de lluvias torrenciales para darles mayor capacidad de evacuación y valla el perímetro para evitar accidentes. Dos vehículos terminaron empotrados dentro del colector, al ser arrastrados por el agua o no percatarse de la presencia del colector.
