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Torrevieja

Una urbanización espera 126.000 metros cuadrados de zonas de recreo desde 1975

El Ayuntamiento autorizó la construcción de cientos de casas en «Torreblanca» sin exigir los espacios verdes y deportivos que, además, se habían planificado sobre barrancos. El área se ha convertido en un enorme vertedero incontrolado y degradado

Abandono y basuras en plena zona residencial. D. Pamies

Los vecinos de Torreblanca, una zona residencial del norte de Torrevieja donde viven miles de vecinos, deberían disfrutar de 126.000 metros cuadrados de parques, jardines y áreas deportivas desde hace 39 años, pero en su lugar hay dos grandes barrancos abandonados, vertederos de escombros y un vial de 400 metros lineales que aparece en el callejero oficial bajo la denominación de «Las Musas» pero que sobre el terreno es un camino intransitable. La urbanización Torreblanca (Plan Parcial 18), situada entre el Alto de la Casilla y la carretera del Torrejón-Avenida de Alfredo Nobel, fue aprobada por el Ayuntamiento el 30 de abril de 1975. Como ha sido práctica habitual en los planeamientos urbanísticos, los terrenos con menos posibilidades de urbanización por su elevada pendiente e incluso los que están en dominio público por ser parte de cauces secos, son los que se destinaron a equipamientos. Este es el caso de Torreblanca.

Son más de cien mil metros cuadrados de suelo con dos ramblas en su zona más baja que desembocan en el parque del Molino del Agua. Justo en el lecho del barranco delimitado por las calles Helena y Minerva, el planeamiento urbanístico, que sigue vigente, recoge la construcción de una zona deportiva de 27.000 metros cuadrados, rodeada de otra verde de 80.270 metros cuadrados y de un vial de más de 300 metros de longitud, que ahora solo se apunta desde la carretera del Torrejón durante unos metros. Incluso esta supuesta calle cuenta con registros de saneamiento. El otro barranco en el que se iban a situar parques y jardines es el delimitado por las calles Minerva y Torreblanca. Esta zona de 19.000 metros cuadrados compite en degradación con la anexa. Colchones, neumáticos y basuras se apilan con vistas al mar y la laguna de La Mata. En este área todavía se mantiene un resto de duna fósil, similar a las que han sido arrasadas en el plan La Manguilla y que ha sido desmontada para usar la arena en las playas. Para el Ayuntamiento será misión imposible hacer responsable al urbanizador. Lo que sí se hizo de forma inmediata fueron cientos de viviendas en hileras. Ha dado tiempo a que se derriben algunas para levantar sobre las parcelas nuevas edificaciones destinadas al turismo residencial en segunda línea de costa... y junto un vertedero, tal y como denuncian los vecinos.

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