Cuatro playas de Orihuela (Mil Palmeras, Barranco Rubio, Aguamarina y Campoamor) fueron desalojadas ayer por la tarde tras detectarse una espuma densa y blanquecina que comenzó progresivamente a inundar la orilla, según explicaron al diario turistas y bañistas que se vieron sorprendidos por el tremendo despliegue que se realizó en pocos minutos a cargo de Protección Civil, Policía Local y guardias civiles del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), que se encargaron de recoger muestras para su análisis. A última hora de ayer el Ayuntamiento de Orihuela culpabilizó del mismo a la Armada, que durante los últimos días ha estado realizando una serie de ejercicios en la zona. Los socorristas colocaron banderas rojas prohibiendo el baño en una tarde que para nada anunciaba ningún problema de oleaje, según aseguraron los afectados que estaban muy extrañados por esta inusual situación que nadie les explicó. El Ayuntamiento dijo ayer que no reabrirá las playas hasta asegurarse de que no existe peligro alguno.
«Los socorristas iban ordenando a todo el mundo que saliera del agua», aseguró un afectado que no pudo olvidar que durante los últimos días en la zona han aparecido varios barcos de la Armada que se encuentran realizando maniobras. El agua llegaba hasta la orilla de un color blanquecino y «dejaba una espuma muy densa». En pocos minutos se fue extendiendo como una gran mancha y «los socorristas comenzaron a correr por toda la orilla, haciendo sonar sus silbatos, para que todo el mundo saliera del agua». Al cierre de esta edición, no existía constancia de ningún bañista que hubiera sufrido problema alguno a consecuencia de haberse sumergido en estas aguas.
