La Concejalía de Urbanismo ordenó el 11 de junio pasado la demolición del chiringuito de grandes dimensiones -con una caseta y terraza en la parte superior- ubicado esta temporada sin ningún tipo de autorización en el extremo sur de la playa del Acequiónchiringuito grandesdimensiones sin ningún tipo de autorización Acequión, junto al muelle de Poniente del puerto.
El establecimiento, según el acta de inspección ocupa casi sesenta metros cuadrados de playa: 35 con el quiosco, otros 24 metros cuadrados con juegos infantiles, además de seis más con la caseta superior.
El informe no cita la actividad que realiza el local habitualmente de instalación con sillas y mesas junto al quiosco. Todo sin ningún tipo de autorización municipal o de la Generalitat, administración competente en el área del puerto en el que está enclavado el establecimiento. Las inspecciones del técnico de Obras y de la arquitecta indican que la construcción, culminada al 99% en el momento de que se realizara la inspección de disciplina urbanística, es «ilegalizable», carece de licencia mayor y de actividad y de autorización como titular del dominio público.
El chiringuito está en el ámbito de la zona de servicio del Puerto de Torrevieja y requeriría una autorización de la Generalitat, aunque la Conselleria de Infraestructuras, cuando este diario avanzó esta situación, aseguró a este diario que en el caso de la playa de La Acequión esa competencia está delegada al Ayuntamiento.
También «incumple» el plan especial del Puerto ya que está «fuera de la zona de servicios terciarios o concesiones, que podrían permitir el uso comercial u hostelero» y en caso de haberse situarse en ese ámbito tampoco cumpliría con la edificabilidad asignada. Es más, tampoco podría optar, según el mismo decreto del equipo de gobierno del PP, a una autorización de la Generalitat dado que el chiringuito está a menos de 200 metros de otros que sí cuentan con permiso y uno de los quioscos que logró visto bueno por concurso público en la playa de Los Náufragos.
Multa
Urbanismo concedió al propietario diez días para ejecutar la orden. El establecimiento ha continuado desde entonces prestando servicio sin problemas a los veraneantes y vecinos, con la salvedad de no abrir al público esa zona superior.
El decreto de demolición del alcalde Eduardo Dolón (PP) valora el montante de las obras para retirar lo construido en 14.883 euros y recuerda que el municipio impondrá multas equivalentes hasta cubrir el valor del derribo en caso de que no se atienda la orden.
La inspección del chiringuito se realizó por su ampliación. En el mismo emplazamiento ha funcionado otro durante años, algo a lo que los técnicos tampoco hacen alusión. Quienes denunciaron estos hecho a Urbanismo indicaron que el propietario esgrimía una «autorización verbal» del edil de Ocupación de Vía Pública para ejercer su actividad.
