El pleno de la Mancomunidad de Promoción Económica de la Vega Baja, formado por los 11 ayuntamientos que integran esta entidad (Algorfa, Benijófar, Benejúzar, Benferri, Bigastro, Los Montesinos, San Isidro, Jacarilla, San Fulgencio, San Miguel de Salinas y Redován) acordó en la sesión del miércoles crear una comisión liquidadora para encarar la fase final de un organismo que se encuentra en la más absoluta ruina y que mantiene deudas por valor de 1,6 millones de euros. Los representantes de los municipios pactaron iniciar un periodo de dos meses para intentar rebajar las deudas con los proveedores y, por primera vez, acordaron que del resultado de esas negociaciones dependerá la cantidad final que tendrá que afrontar cada municipio.

La última reunión celebrada por los integrantes de este organismo parece ser de vital importancia porque se acordó el presupuesto que necesita la entidad para poder disolverse de forma definitiva, el cual fue aprobado de forma inicial en julio y ahora ratificado de forma definitiva. Así, la Mancomunidad empezará a girar ya las cuotas adeudadas por los ayuntamientos, aunque de momento no las puedan pagar. Municipios como San Fulgencio, Bigastro o San Miguel de Salinas las cantidades ascienden a 379.907 euros, 288.738 euros y 297.675 euros, respectivamente y los gestores de cada localidad sí se verán obligados a computarlo como deuda en las cuentas de sus localidades. No obstante, el representante de San Fulgencio se abstuvo y el de San Miguel de Salinas votó en contra del nuevo acuerdo, que fue ratificado por todos excepto por Redován, que no acudió a la reunión al estimar que desde 2012 no pertenece a este organismo. Así, se ha creado una comisión liquidadora para vigilar, ahora parece ser que sí, la última fase de disolución de esta entidad.