La innovación tecnológica no casa con la improvisación urbanística. Iberdrola está reclamando por carta a clientes que asuman el coste de la conservación y mejora de cuadros de contadores que albergan los registros de otros y que no tienen vinculación alguna con los residentes a los que dirige la misiva, según han denunciado a la empresa afectados y ha constatado este diario en varias comercializadoras vinculadas a la suministradora de energía que también están recibiendo estas quejas. En Torrevieja, sobre todo en las urbanizaciones, existen docenas de cuartos de medidores de luz ubicados en la fachada o el vallado de una sola vivienda particular pero que contienen registros de media docena de viviendas próximas y sin relación entre sí. Ahora Iberdrola está abordando el proceso de sustitución de 120.000 contadores en Torrevieja hacia la telegestión de la lectura en tiempo real del consumo y que debe culminar antes de 2018 para cumplir con la legislación.
La renovación de los medidores es gratuita pero no la adaptación de las cajas que los albergan si no están en condiciones y que tampoco han instalado los afectados. Esta innovación tecnológica, además de permitir la medición en tiempo real, en el caso de Iberdrola se aprovechará para completar un sistema de redes inteligentes que ofrecerán servicios a distancia, como la tramitación de bajas y altas o la modificación de la potencia contratada. Este año tiene previsto el cambio de 45.000. El Ayuntamiento e Iberdrola presentaron en junio la iniciativa como un plan de mejora sin citar que viene impuesta en la legislación. Las cajas deben presentar unas características específicas. Por eso la multinacional está reclamando a sus clientes que si presentan deficiencias las subsanen, abonando de su bolsillo la reparación. El problema es que reclama a esos vecinos por carta y en algunos casos dirigiéndose a ellos como si fueran administradores o presidentes de una comunidad que carguen con toda la reparación, sin conocer siquiera quiénes son los titulares del resto contadores. La empresa indica además el nombre de un instalador.
Llamadas y avisos
Cuando los afectados se dirigen al número gratuito de atención al cliente o al correo específico para abordar este problema no reciben respuesta. Iberdrola distribución, la responsable de la red, remite el asunto a Iberdrola comercialización y viceversa, denuncian afectados, mientras que Industria les aclara que no tienen ninguna obligación de abonar el pago de la adaptación en solitario. Lo que sí han recibido estos clientes es un segundo «aviso» del jefe de distribución de zona de Iberdrola que les comunica que los «hechos» van a ser trasladada a la Conselleria de Industria para que «incoe el oportuno expediente».
«Una amenaza», a juicio de los afectados, que se concentran en urbanizaciones como Los Balcones y La Siesta. El edil de Obras y Servicios Javier Montoro (PP) dijo que «no pueden obligar a nadie a costear la adaptación de un cuarto de contadores en solitario si hay varios medidores. Si la empresa insiste y no da soluciones hay que llevar el asunto a la OMIC o a un abogado».
