La concejal de la Costa, Martina Scheurer (Los Verdes) puso ayer cifra a uno de los quebraderos del equipo de gobierno de Orihuela en el litoral como son los desprendimientos de piedras a la playa: 250.000 euros y asumió que la labor de repararlos es municipal, no de Costas, una discusión que durante años ha ido provocando un lento deterioro que han denunciado los vecinos sin que nadie le pusiera coto. La cuestión, ahora que se sabe quién tiene que pagar, es que el Ayuntamiento no tiene esa liquidez, lo que les obligará a una actuación por tramos.

El problema es viejo y conocido. Así, desde 2013 está cerrado por ejemplo parte del paseo marítimo de Cala Capitán o el pasado agosto se cerró una enorme grieta en Barranco Rubio en una actuación de emergencia que hizo la Dirección Provincial de Costas pero hay más trabajos de consolidación pendientes en la costa.

«Las primeras actuaciones que están previstas serán en Cabo Roig y nos corresponden a nosotros por ser una servidumbre, pero en este proyecto intentaremos encontrar financiación del Ministerio», dijo la edil que añadió que consistirá en la instalación de una malla ecológica. La semana próxima se hará una visita a la zona para hacer un proyecto final que también incluirá la limpieza y el arreglo del murete del paseo que se encuentra «en muy malas condiciones», admitió. La edil insistió en ejecutar las mejoras este invierno para poner en marcha el paseo el próximo verano con «completa normalidad» con un coste de 50.000 euros.

También dijo que en La Caleta «los desprendimientos son cada vez más fuertes» por lo que se prevé una instalación que recoja las aguas pluviales sin que se sigan debilitando las rocas. «Tenemos muchos sitios con desprendimientos y es muy importante ejecutar los trabajos necesarios para que los viandantes tengan su seguridad y para el uso turístico de nuestras costa así como el mantener nuestros paseos en condiciones sin tener nada acordonado».