El sindicato de enfermería Satse defendió ayer que la normativa autonómica especifica claramente que «un niño no puede quedar sin escolarizar» por padecer «problemas de salud crónicos» y señaló que se deben elaborar protocolos de actuación para garantizar la asistencia que precisen los menores durante su jornada escolar.

La organización sindical se ha hecho eco de los problemas de escolarización que están sufriendo dos niños de la Vega Baja con enfermedades crónicas cuyos padres reivindican a las consellerias de Educación y Sanidad que dispongan los medios necesarios para que los pequeños puedan comenzar las clases. Estos son Álvaro, de seis años y residente en San Miguel de Salinas, que padece un extraño caso de diabetes y que necesita que una enfermera le realice mediciones de glucosa y le suministre la insulina durante la jornada escolar; y Mónica, de 3 años y de Dolores que es portadora de una traqueotomía que necesitaría otro especialista sanitario en el centro puesto que si surge algún problema podría asfixiarse en cuestión de minutos. Tras la negativa de Sanidad de disponer una enfermera de forma permanente en ambos centros, el sindicato Satse apuntó ayer que la normativa especifica que la dirección del centro escolar «facilitará al coordinador médico del centro de salud más próximo o de referencia un listado con el alumnado escolarizado afectado por enfermedades crónicas. La coordinación del centro de salud valorará éstas necesidades de cuidados sanitarios del alumnado y será ésta, la que establecerá dónde y cómo se realizarán los cuidados asistenciales, mediante unos protocolos de actuación que tendrán en cuenta, que dicha atención sanitaria interrumpirá lo menos posible el horario escolar». Asimismo la organización sindical reivindicó una vez más la figura de la enfermera escolar «que atendería todos estos casos de niños con enfermedades crónicas en los centros educativos, además de realizar la labor preventiva y de educación para la salud de todos los escolares.