La madre de un menor de seis años de San Miguel de Salinas que padece un extraño caso de diabetes sin catalogar ha reclamado a la Conselleria de Sanidad que adopte las medidas necesarias para que su hijo Álvaro pueda acudir cada día a su colegio recibiendo en el centro la atención sanitaria que precisa para que se le practiquen mediciones de azúcar y se le suministre la insulina que necesita cada cierto tiempo.
Hasta el curso pasado Álvaro, matriculado entonces en tercero de educación Infantil, recibía asistencia una vez al día en el colegio por parte de una enfermera del centro de salud al que está adscrito. Su familia explica que como hasta primer curso de Primaria la escolarización no es obligatoria, la Conselleria de Sanidad no había elaborado un protocolo de actuación para asegurar la atención sanitaria del menor durante su jornada escolar. Pero ahora las circunstancias han cambiado y su familia exige que se atienda su caso. Su madre, Rosa Moral, exige que su hijo «pueda integrarse plenamente en el medio escolar durante el curso que ahora se inicia». La misma recuerda que la legislación ampara que ha de diseñarse un protocolo de actuación para atender a los menores con enfermedades crónicas. Prosigue que la atención sanitaria que ha recibido el niño hasta ahora ha sido «bastante deficiente a tenor de lo prescrito por la médica endocrina del niño, algo que le impide el normal desarrollo de la vida escolar y el control de los niveles de glucemia en sangre, que se le descontrolan durante su permanencia en el centro escolar».
Apunta que además de la pérdida de regularidad en la asistencia al colegio, el niño no puede quedarse al comedor o realizar actividades extraescolares como excursiones o salidas culturales junto a sus compañeros ni realizar las clases de educación física con las debidas garantías si no cuenta con asistencia sanitaria.
