El pleno del Ayuntamiento vivió ayer un nuevo episodio de tensión. Nada nuevo en el actual mandato municipal, pero el incidente en esta ocasión estuvo a punto de llegar a las manos teniendo como protagonistas al alcalde Eduardo Dolón y al edil de Los Verdes José Manuel Dolón, entre los que el contacto físico fue más que evidente. La secuencia, de poco más de 40 segundos, se produjo en el turno de ruegos y preguntas. Aprovechando la inusual predisposición de los concejales a contestar a la oposición, el socialista Javier Manzanares realizó una pregunta a la concejala de Educación Rosario Martínez Chazarra (PP). Tras la respuesta, Manzanares hizo valer su derecho a comentarla, recogido según la copia facilitada ayer por la oposición, en el artículo 116 del reglamento orgánico municipal (ROM), que ordena el desarrollo del debate.

Fue en ese momento cuando el alcalde Eduardo Dolón (PP) intervino para negarle la palabra, aludiendo a su vez a otro artículo del mismo reglamento que le confiere, dijo, la competencia de dirigir la sesión y evitar intervenciones que se salgan del tono del debate. Mientras Manzanares insistía y ante la sorpresa de todos, el veterano de Los Verdes José Manuel Dolón se levantó de su sitio en la bancada de la oposición y se dirigió a la presidencia por la parte trasera de los asientos de los concejales, dejando caer con contundencia sobre la mesa -se escuchó el golpe- entre el primer edil y la secretaria municipal, una copia de ese reglamento. Girándose en su asiento, el alcalde dijo «ya lo tengo, no hace falta que me lo traiga», y cuando José Manuel Dolón hizo ademán de recogerlo, tal y como recogen las imágenes del momento, el primer edil, quizá confundido por la intención del concejal Verde, le cogió del brazo para apartarlo. De pie tras el alcalde se mantuvo José Manuel Dolón esgrimiendo el documento y exclamando: «¡El ROM de Torrevieja!, ¡el ROM de Torrevieja!». Visiblemente nervioso, el presidente de la Corporación, le llamó al orden advirtiéndole de su posible expulsión al tiempo que le empujaba con el brazo. El concejal Dolón volvió entonces a su sitio acusando al PP de «no tener vergüenza», mientras equipo de gobierno y oposición se intercambiaban insultos.

El pleno ordinario de agosto, que se prolongó durante poco más de hora y media, se estaba desarrollando con relativa normalidad hasta entonces con el aforo repleto de público procedente de distintas urbanizaciones de la ciudad que querían preguntar sobre las deficiencias que arrastran desde hace años en sus residenciales. La sesión aprobó con los votos favorables del PP la nueva ordenanza para la administración electrónica. PSOE y APTCe se abstuvieron y el Los Verdes votaron en contra.