El alcalde de Rojales, Antonio Pérez (PSOE), negó ayer que el Ayuntamiento hubiera quemado restos de podas en un solar municipal emplazado frente a algunas viviendas y dijo que los restos vegetales que ardieron la semana pasada en una parcela de la urbanización Lo Marabú se quemaron de forma accidental. El regidor aseguró que cuando se estaba procediendo a triturar estos desechos «saltó una chispa producida por los trabajos que prendió fuego a los vegetales del lugar», provocando un pequeño incendio que fue «extinguido rápidamente por los operarios municipales, motivando que se calcinara una zona de entre 10 y 15 metros cuadrados».

Pérez contestó así a las acusaciones del Partido Demócrata de Rojales que un día antes acusó al Ayuntamiento de haber quemado las podas adrede tras recibir quejas de vecinos por el ruido que hacen las máquinas que se utilizan para triturar estos desechos, tildando por ello a los responsables del gobierno municipal de irresponsables.

A este respecto, el primer edil desmintió ayer que se hubieran quemado a adrede y exigió al edil del Pader Desiderio Aráez «que se retracte públicamente» porque sus «falsas» declaraciones «afectan la imagen del municipio y de su turismo». El alcalde dijo que solo un vecino, vinculado al partido Pader, presentó una queja en el Ayuntamiento por el ruido de la máquina trituradora, y zanjó que lo que pretende Aráez es «confundir y alarmar a los ciudadanos con enredos y calumnias» para «sacar rédito político».