El concejal de Ciclo Hídrico del Ayuntamiento de Almoradí, Alfonso Pertusa (PP), señaló ayer que la ampliación de la depuradora EDAR está funcionando en este momentos en «fase de pruebas», dijo que el problema ya está «solucionado» y que la maquinaria trabaja «a pleno rendimiento».

El edil defendió que el equipo de gobierno, y en particular su área de gestión, ha trabajado para solucionar esta cuestión, en primer lugar modificando la ordenanza de vertido de aguas al alcantarillado para recoger la posibilidad de interponer sanciones en caso de incumplimientos. Pertusa indicó que hasta ahora el Ayuntamiento ha «obrado de buena voluntad» con las empresas que no cumplían la normativa porque se ha querido llegar a soluciones amistosas antes de multar a las mercantiles «que ya atraviesan una difícil situación económica».

«No podemos ponernos a multar a todas las empresas, empeorar su situación y que acaben despidiendo a trabajadores», continuó el concejal. Alfonso Pertusa dijo que el Ayuntamiento ha intentado en todo momento mejorar el sistema de tratamiento de aguas para adecuarlo a las nuevas normativas europeas, que cada vez exigen una mejor depuración. Recordó que la depuradora actual se construyó en 1999, que en 2003 se modificó para dotarla de más capacidad y de una mejor tecnología y que finalmente se ha introducido este sistema de electroxidación dinámica para los compuestos nitrogenados. El edil confió en que a partir de ahora el Ayuntamiento no se enfrente a más sanciones por mala depuración. m.a.r.