La limpieza en la pinada Dehesa de Campoamor en Orihuela Costa, brilla por su ausencia. Este espacio natural se ha convertido en un auténtico vertedero donde se acumulan residuos de todo tipo que no solo afectan al medio ambiente sino que también dan una muy mala imagen de la ciudad a los turistas que además de la oferta de sol y playa, buscan un pulmón verde en el que refugiarse en sus vacaciones.

Vecinos del litoral critican que el Ayuntamiento permita que se acumulen escombreras y no ponga remedio a una situación que solo hace empeorar ya que aseguran que no paran de entrar vehículos para verter escombros, enseres y basura así como restos de podas. Precisamente la recogida de podas siempre ha generado problemas en Orihuela Costa porque son muchos los vecinos los que, cuando llegan a sus casas por las vacaciones, tienen que adecentar sus jardines y generan numerosos restos vegetales que en numerosas ocasiones acaban estando días en las aceras hasta que llega el servicio de recogida porque los residentes no se encargan de llevarlas a los contenedores habilitados. De esta forma las calles se llenan siempre de restos vegetales que no solo dan mala imagen sino que dificultan el paso de personas por las aceras.

A la acumulación de podas y escombros en la pinada de la Dehesa de Campoamor también se une la de residuos orgánicos lo que hace que «proliferen los roedores», critican los vecinos, pero también la acumulación de vidrios que dadas las escasas lluvias que se han producido en lo que va de año en la ciudad, por lo que muchos árboles se están secando, y las altas temperaturas del periodo estival, se incrementa el peligro de incendio «porque los vidrios junto a las podas son bombas incendiarias», según concreta uno de los residentes, Domingo Menchón.

Hasta la calle

Los vecinos que exigen soluciones inmediatas al Ayuntamiento, explican que los vehículos que entran a verter los escombros han llegado a ocupar la avenida Miguel de Cervantes, una de las principales entradas a la urbanización. Indican que el Ayuntamiento está demasiado volcado en «presumir» que sus playas tienen certificados Q de calidad y banderas azules y mientras un espacio verde como la pinada de la urbanización «que linda con estas playas está invadido de suciedad y en completo estado de abandono».

Además se quejan de que esta situación la esté permitiendo un equipo de gobierno ecologista y socialista y piden que se invierta en mejorar el estado de este paraje natural «antes que en colocar césped artificial en las rotondas».