La memoria del presupuesto firmada por el alcalde Eduardo Dolón (PP) dice que el proyecto es un ejercicio de «rigor y esfuerzo de control del gasto». Las grandes cifras pasan por un montante total que asciende a 105,7 millones de euros. En el capítulo de ingresos destaca el aumento previsto en la recaudación del impuesto de plusvalías -sobre las transacciones de inmuebles- con el que el Ayuntamiento espera recaudar 15,5 millones este año, con un aumento de 7,1 millones de euros con respecto al ejercicio anterior. Sin embargo la subvención estatal a las cuentas municipales se queda en 13 millones de euros, 1,2 menos que el anterior ejercicio. La previsión de recaudación del IBI se reduce a 38 millones de euros, después de que el municipio estimara que iba a ingresar 40 millones en 2013 y la cifra se quedara finalmente en 36. No obstante, el IBI sigue suponiendo un balón de oxígeno para las cuentas municipales, año a año. La estimación de ingreso por tasas de licencias urbanísticas se queda en poco más de 465.000 euros.