La directora general de Patrimonio de la Generalitat, Marta Alonso, visitó ayer el municipio y comprobó el estado de la Arciprestal de San Martín, uno de los edificios con mayor valor histórico de Callosa, tras finalizar en julio las obras del campanario. Como se recordará, en junio de 2010 se produjo un desprendimiento de cascotes que puso en peligro la seguridad de la zona y obligó a cubrirla de redes. Las obras de reparación se llevaron subvencionadas por la Generalitat con un coste de 60.000 euros. Alonso aprovechó su visita para felicitar a los callosinos «por el entusiasmo que ponen para defender su patrimonio». El alcalde Javier Pérez le hizo entrega de una placa al tiempo que le recordó la demanda que han hecho para el reconocimiento como BIC de la Demostración Nacional del cáñamo. J. R.