Los Santicos de la Piedra están más cerca que nunca de los almoradidenses. Cientos de feligreses arroparon ayer la llegada de las reliquias de San Abdón y San Senén que el Vaticano ha cedido de forma permanente al municipio para ser veneradas por un pueblo que les profesa una gran devoción. La esfinge de los santos llegada desde Roma se expuso ayer en la eucaristía celebrada en su honor y salió en procesión después por las calles de la localidad.

El relicario con los restos de los santos se mostró por primera vez ayer en la parroquia de San Andrés, el templo que acogió la singular eucaristía en la que cada año, con motivo del programa de actos de Feria y Fiestas, se realiza una ofrenda de frutos de la huerta organizada por la Peña Huertana de Almoradí que siempre atrae a un gran número de vecinos, entre los que no faltan las reinas y damas de las fiestas así como las autoridades locales.

Tras la misa, los feligreses pudieron acercarse uno a uno al relicario para besarlo y se dispuso después sobre el trono con la imagen de los santos para desfilar en procesión. Por la noche estaba previsto que se celebrara el primer acto de los Moros y Cristianos con la divertida retreta.