Las luminarias que se instalan en las ruinas del Castillo de Orihuela la noche del 16 al 17 de julio fueron sustraídas de sus muros a primeras horas de la noche del miércoles para sorpresa de los oriolanos y del grupo de trabajadores encargados de instalarlas. Como viene siendo tradicional, los operarios colocaron sobre las ruinas de las almenas dos luminarias, que ahora son de gas. Pasada la media noche, algunos ciudadanos se dieron cuenta que no se encontraban ya sobre las ruinas las dos luces que manda la tradición iluminen la noche más importante del año. Algunos operarios subieron hasta las ruinas con la esperanza de que, por cualquier razón, las luces se hubiesen apagado, encontrándose con que habían desaparecido. La tradición de colocar dos luminarias en el castillo rememorando la noche de la Reconquista en Orihuela data del siglo XV.