La exalcaldesa de Orihuela Mónica Lorente (PP) defendió ayer en los juzgados que el proceso de adjudicación de la contrata municipal de basuras en 2007 fue «impecable» y aseguró que así «ha quedado suficientemente acreditado» ante el juez y el Ministerio Fiscal a través de la numerosa documentación que su defensa jurídica ha aportado al proceso de instrucción de esta rama judicial del caso Brugal, que trata de esclarecer si se amañó la contrata a favor del empresario Ángel Fenoll y si la exregidora colaboró en ese cometido.

Lorente está imputada por los presuntos delitos de revelación de información privilegiada facilitada por autoridad, actividades prohibidas a autoridades, tráfico de influencias, fraude y prevaricación. Al término de la declaración insistió en que prestó «toda su colaboración» contestando a un sin fin de preguntas. En el interrogatorio lo hizo, sin embargo, con respuestas evasivas basadas en que no recordaba ciertos asuntos porque ha transcurrido mucho tiempo. Algo que fue una constante en sus respuestas. Lorente reiteró y subrayó en su comparecencia como imputada «la transparencia» de los procedimientos administrativos que dieron lugar a la adjudicación de la contrata a la UTE Liasur-Gobancast-Sufi, avalados, dijo, por lo informes técnicos y la legalidad de los informes externos que finalmente recomendaron esta opción.

La exalcaldesa aseguró que no conocía Ángel Fenoll más allá de la dimensión pública del empresario -su hermano estaba ligado a una de las mercantiles del empresario a la que la propia Lorente adjudicó un contrato directo en la Costa, según sostiene la investigación-. Lorente aseguró que sus funciones como alcaldesa le impedían contar con una relación estrecha con Pedro Meseguer, jefe del gabinete del equipo de gobierno durante su mandato y que aparece en varias ocasiones en el sumario del Brugal, incluso en alguna empleando el móvil asignado a la entonces alcaldesa.

Además explicó que desconocía quién estaba al cargo de la administración de la campaña electoral, ya que era un asunto del ámbito provincial o regional del partido. Una de las ramificaciones de la causa intenta esclarecer el apoyo electoral en infraestructura y económico ofrecido supuestamente por Fenoll en la campaña de 2007 a Lorente. Tampoco, aseguró, estaba muy al tanto de las gestiones que realizaban Ginés Sánchez, Antonio Rodríguez Murcia y Manuel Abadía, tres de sus concejales y que están imputados por anticipar supuestamente las condiciones de la contrata a la que finalmente se hizo con el concurso multimillonario.

La declaración de Mónica Lorente en los juzgados, que fue recibida por activistas de las plataformas del 22-M y de Stop Desahucios que le profirieron gritos como «corrupta» o «ladrona», se prolongó cerca de dos horas y media en las que contestó a las cuestiones de la magistrada que instruye el caso, del Ministerio Fiscal y de su defensa, rechazando responder a las planteadas por el resto de las partes porque «son muchísimas y «no acabaríamos nunca».

«No tengo nada que ver con ese asunto» y eso es algo que «ha quedado suficientemente acreditado», expresó a los medios de comunicación. Lorente dijo que aportó «todos los certificados al respecto de que yo no tenía ninguna delegación de contratación, ni pertenecía a la comisión informativa» que decidió a qué oferta se adjudicaría esta multimillonaria contrata, si bien eso es algo que pone en duda el Ministerio Fiscal, que estima que la exalcaldesa «asumió e impulsó la declaración de desierto del concurso de las basuras» que se celebró cuando formaba parte del gobierno de su antecesor, el exalcalde José Manuel Medina, en el que la mercantil Urbaser fue la mejor valorada, para apoyar un nuevo proceso de adjudicación, tras declarar desierto el anterior, siendo ya alcaldesa. En ese nuevo concurso se adjudicó la contrata a la UTE Liasur-Gobancast-Sufi.

La Fiscalía mantiene que quien estaba detrás de esa oferta era Ángel Fenoll a partir de empresas en las que había situado a testaferros. Así, habría sido éste quien podría haber financiado la campaña electoral de Lorente en 2007. No obstante, ésta negó ayer este extremo, dijo que no tiene «nada que ver con este asunto» y que su nombre «no figura en el informe policial en el que se enumera la lista de personas que tenían que ver con esta causa».

Municipal

Ese servicio de recogida de basuras se presta de forma directa por el Ayuntamiento, que con Monserrate Guillen (LV) como alcalde rescindió la citada contrata. La exregidora se deshizo en elogios hacia el fiscal, dijo que ha hecho una labor «muy pormenorizada, profesional, laboriosa, minuciosa y exhaustiva», puesto que ayer le preguntó «por todo, desde el año 2005 y hasta que dejé de ser alcaldesa». Al final del interrogatorio también le dieron la opción a Lorente de realizar cualquier aportación. Y la aprovechó entonces para agradecer la «colaboración» de los presentes. El fiscal Anticorrupción Felipe Briones le aclaró que él estaba allí para trabajar. Lorente señaló que espera que el proceso de instrucción «tampoco tarde mucho» en concluir y destacó que «se esta haciendo de manera muy profesional».