La Diócesis de Orihuela-Alicante vivió ayer una jornada importante, como reconoció el obispo Jesús Murgui, ya que sumó a su cuerpo de presbíteros a Vicente Ramón Escandell Abad que fue ordenado ayer sacerdote en una ceremonia en la Catedral de El Salvador presidida por el prelado.

Escandell es un joven alicantino de 35 años que fue ordenado diácono, el paso previo al sacerdocio, hace nueve meses. De esta forma, esperaba con gran ilusión su ordenación como presbítero que tuvo lugar ayer y en la que estuvo rodeado, como él deseaba, de familiares, amigos y un gran número de sacerdotes de la Diócesis, el vicario general José Luis Úbeda, vicarios episcopales, así como el cabildo catedralicio presidido por el deán José Antonio Gea.

Escandell comenzó la eucaristía como diácono, sentado frente al obispo y salió como sacerdote después de concelebrar la eucaristía junto a Murgui vistiendo la estola y la casulla, los hábitos propios de los sacerdotes. Precisamente, cuando fue revestido con estas prendas, se culminaba el rito de la ordenación en la que el candidato prometió cumplir las funciones del sacerdocio, colaborar con el orden episcopal, orar sin desfallecer y acercarse cada día más a Dios. Escandell, que cumplió con todas las partes del ritual, también se puso de rodillas frente al obispo para que le impusiera las manos, algo que también hicieron las decenas de sacerdotes que le acompañaron en su ordenación. Asimismo, fue ungido con el sagrado crisma en las palmas de las manos, las mismas con las que a partir de ese momento y junto con la oración, ya puede transformar el pan y el vino en el cuerpo y sangre de Cristo. De hecho, el ritual acabó cuando recibió en sus manos la ofrenda del pan y el vino que fueron llevados al altar por sus padres.

Desde ayer, Escandell está habilitado para difundir la palabra de Dios y presidir la eucaristía. En este sentido, el nuevo sacerdote de la Diócesis de Orihuela-Alicante dará hoy su primera misa a las 12.30 horas en la parroquia de Nuestra Señora de Gracia de Alicante. Por otra parte, el viernes 4 de julio presidirá una misa de acción de gracias en la parroquia donde ha estado nueve meses como diácono, la parroquia de San Andrés de Almoradí.