Definitivamente, habrá Fiestas de la Reconquista. La Junta Central de Moros y Cristianos negoció ayer una salida airosa a un problema en el que se metió ella sola el día 11 de junio cuando al término de una asamblea extraordinaria anunció que sus 18 presidentes habían acordado lanzar un ultimátum al Ayuntamiento de Orihuela por dar autorización en suelo público a la Asociación Cultural Moros Beduinos para montar un recinto paralelo a los suyos para las Fiestas de la Reconquista y en pleno cogollo: en la Plaza de la Ocarasa, desde la cual salen los desfiles.

Los presidentes tomaron aquel acuerdo, que en último término dijeron podría llevar incluso a suspender las Fiestas, tras enterarse de que el permiso estaba ya dado y respondiendo a algo que veían como un desafío a ellos, que son los organizadores de las fiestas y, entienden, Orihuela durante esa semana es suya. Además, consideraban que la autorización podía ser una punta de lanza para abrir la mano a más colectivos y autorizaciones. Y, lo que veían peor, los primeros que habían sido autorizados son una asociación de exfesteros con la que mantienen un pleito judicial sobre quién realmente son los Moros Beduinos en Orihuela. La Junta Central, que genera ingresos por valor de más de 2 millones de euros gracias a las fiestas, financia buena parte de sus actividades gracias a las barras de sus kábilas. Tener competidores supondría algo así como montar las fiestas a otros que harían negocio con su trabajo y esfuerzo.

El ultimátum del día 11 no tuvo eco ni respaldo entre los festeros, que no están dispuestos a renunciar a su semana de fiestas en plena canícula de verano y que marca un antes y un después en el verano oriolano. Además, el alcalde, Monserrate Guillén (Los Verdes), no se plegó a este ultimátum en las declaraciones realizadas en los días siguientes, aunque siempre estuvo abierto al diálogo.

Policía Local

Y con esos mimbres se llegó a la reunión de ayer que sentó en la misma mesa a los responsables de la Junta Central, del Ayuntamiento y de la Policía Local, incluido su intendente principal que, para más «inri» es miembro de la Asociación Cultural que ha logrado la autorización, aunque su presencia ayer era como responsable de la seguridad local.

Tras hora y media de reunión sólo hubo declaraciones del presidente de la Asociación de Moros y Cristianos, Antonio Manuel García, quien, tal y como adelantó INFORMACIÓN, llegó a la misma dispuesto a asumir que el equipo de gobierno no iba a retirar la autorización a la Asociación Cultural Moros Beduinos que, como mucho, a trasladarlos a un lugar menos vistoso y sensible para la familia festera y con eso ello iban a «conformarse». A preguntas de los periodistas, ni tan siquiera supo precisar dónde se los llevarían porque esa cuestión no estaba cerrada, aunque será en las inmediaciones de la calle La Huerta donde se alojara este colectivo porque era ya una propuesta que realizaron al departamento de Urbanismo en su petición de la kábila para el caso de que no les autorizasen en la plaza de La Ocarasa. Ahora el edil de Urbanismo, Antonio Zapata (PSOE), tendría que modificar su decreto inicial. Su respuesta llegará mañana.

El responsable de las fiestas oriolanas, que agrupa a más de 2.500 personas, añadió que a partir de otoño se elaboraría un reglamento que regule las Fiestas y que entre las cuestiones que se incluirán una sobre la que no cabe discusión es que no se permitirá la instalación sobre suelo público ni se darán autorizaciones al margen de las comparsas que integran la familia festera. García admitió que no se cerró ayer ni fechas ni miembros de esa comisión; es decir, que todo queda aún en el aire.

«Existe un compromiso para forjar unos reglamentos en el futuro y que esto no vuelva a ocurrir, es algo que tenemos que hablar con el secretario para ver cómo regularizar la situación. Aparte de eso lo importante era el funcionamiento de las Fiestas de este año. Hay voluntad por todas las partes para que todo se resuelva. Vamos a mantener más reuniones para aclarar todos los aspectos de las fiestas. Estoy deseando pasar pagina y celebrar las Fiestas de Moros y Cristianos», resumió el presidente.