La Asociación de Moros y Cristianos «Santas Justa y Rufina» se va a acoger hasta el último resquicio legal para evitar que un colectivo ajeno a la fiesta monte una kábila en la ciudad. La Junta Central registró ayer el recurso contra el decreto de Urbanismo que autoriza a la Asociación Cultural Comparsa Moros Beduinos a instalar un recinto por el que pide la suspensión cautelar de la resolución.

El presidente de la Junta Central, Antonio Manuel García, anunció que aún había «posibilidad» de paralizar el montaje de la kábila e hizo referencia al artículo 111 de la ley 30/1992 de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común para defender que el Ayuntamiento puede suspender la autorización al colectivo escindido de los Beduinos por los daños que puede causar a la Asociación de Moros y Cristianos que una kábila ajena a la entidad se instale durante las fiestas. De esta forma a los argumentos que ha esgrimido García en los últimos días contra el decreto, como la ausencia del informe del área de Festividades o que no se informó a la Junta Central de esta autorización pese a ser la principal afectada, se añade esta petición de forma cautelar. Una medida que según indica la propia ley, se aprobará directamente si en el plazo de 30 días el Ayuntamiento no ha resuelto.

Sin embargo, la solución tiene que llegar cuanto antes porque las fiestas «las tenemos encima», dijo ayer el presidente. En este sentido manifestó que espera llegar a un acuerdo con el equipo de gobierno (Los Verdes y PSOE) para tratar de resolver este conflicto; sobre todo, teniendo en cuenta que la edil de Festividades, Carolina Gracia, le tendió la mano el martes para buscar soluciones.

El representante de los festeros también registró ayer un escrito solicitando al bipartito la convocatoria de una reunión urgente para llegar a este tan ansiado acuerdo porque, entre otras cosas, está en peligro la celebración de las fiestas o la asistencia de los comparsistas a actos organizados por el Ayuntamiento como acordaron la semana pasada en asamblea. Aunque una vez más, García aclaró que «los que tienen la última palabra son los festeros y si quieren fiesta, la tendrán».

A esta reunión el presidente ha solicitado que acudan todos los responsables de que se haya firmado la autorización. De esta forma dijo que ha pedido la asistencia del edil de Urbanismo, Antonio Zapata; el edil de Infraestructuras, Víctor Ruiz y el intendente jefe de la Policía Local, José María Pomares que a su vez es marido de la secretaria de la Asociación Cultural Comparsa Moros Beduinos. Asimismo y aunque el área de Festividades no incluyó este año informe en el expediente como si ha hecho otros años, la Junta Central solicitó la presencia de la concejala así como del alcalde Monserrate Guillén. Por su parte, acudirán tanto García como el presidente de una comparsa y una que sea Embajada. Con ellos asistirán los asesores religioso y de presidencia José Luis Satorre e Isidro Hernández, respectivamente. El presidente dijo que espera que la reunión se celebre cuanto antes y anunció que sigue prevista la asamblea general con los festeros el 24 de junio para tomar medidas en el caso de que el Ayuntamiento no suspenda el decreto.

Respuesta municipal

Una vez que fue presentado el recurso el alcalde anunció que lo iba a estudiar pero dijo que en estos momentos «deberíamos estar pensando en disfrutar las fiestas». Guillén, quien no adelantó cuál iba a ser su decisión final, dijo que aunque el decreto está aprobado «falta por dar la autorización final y avisar del día y la hora que pueden montar». Asimismo anunció que en el caso de que monten la kábila «vamos a evitar conflictos entre festeros con la presencia de la Policía Local, Autonómica y Nacional».