En menos de una semana ha cambiado el discurso del equipo de gobierno (Los Verdes y PSOE). Mientras el alcalde Monserrate Guillén aseguró el 11 de junio que «nunca» iba a replantearse una resolución en firme, ayer la concejala de Festividades, Carolina Gracia, dijo que está dispuesta a reconsiderar la autorización del montaje de una kábila ajena a la Asociación de Moros y Cristianos «Santas Justa y Rufina» siempre y cuando la Junta Central de una opción «real que permita salvaguardar el interés de la fiesta».

La concejala no quiso cerrar las puertas a un posible acuerdo con la Junta Central que preside Antonio Manuel García para solucionar este conflicto después de que el organismo amenazara con no acudir a los actos de las fiestas organizados por el Ayuntamiento e incluso con llegar a cancelarlas. Sin embargo, según señaló Gracia, esta cuestión no se valorará hasta que la Asociación de Moros y Cristianos no presente su recurso (ayer tampoco lo registró en el Ayuntamiento) y se reincorpore el edil de Urbanismo, Antonio Zapata, ya que fue él quien firmó el decreto de autorización de la kábila. Al parecer, el concejal no retomará sus funciones hasta mañana jueves por lo tanto será a partir de ese día cuando tenga lugar la reunión entre el equipo de gobierno y la Junta Central que el organismo tenía previsto solicitar.

A pesar de que la socialista tendió su mano a la Junta Central quiso dejar claro que el equipo de gobierno se ha visto «involucrado en un conflicto que no deja de ser privado» y culpó a la Asociación de Moros y Cristianos de «crear buenos y malos» cuando se produjo la división en el seno de la comparsa de los Moros Beduinos, trasladando en cierta medida el conflicto al Ayuntamiento «porque no tenemos argumentos para decirle a alguien que no monte una kábila».

Ordenanza

La causa principal de todo este conflicto es que en el Ayuntamiento no existe ordenanza alguna que regule las Fiestas de la Reconquista y que establezca que la Asociación de Moros y Cristianos Santas Justa y Rufina sea la organizadora de las mismas. Por esta razón y aunque existe un convenio con la Junta Central en el que se indica que este organismo es el organizador de las Fiestas de Moros y Cristianos, el Ayuntamiento no puede denegar a otros colectivos festeros el permiso para montar un recinto en la vía pública. Por esta razón, su presidente anunció el sábado que va a solicitar al equipo de gobierno que apruebe una ordenanza para evitar que esta situación se vuelva a producir.

Preguntada por este asunto, la concejala de Fiestas anunció que entre sus planes ya está redactar esta normativa. A este respecto criticó que el anterior equipo de gobierno del PP «miró para otro lado» y nunca llevó a cabo la ordenanza necesaria para regularizar las fiestas y recordó que los populares dieron permiso a la Asociación Cultural Comparsa Moros Beduinos a que instalase su kábila «con la excusa de que se encontraban en un recinto privado». Sin embargo aclaró que con esta cuestión no se quiere «poner medallas» ya que consideró que esta cuestión es responsabilidad de la corporación municipal en su totalidad así como de la Asociación de Moros y Cristianos Santas Justa y Rufina.

Con estas palabras, Gracia abrió sus puertas al PP para llegar a un consenso en este sentido teniendo en cuenta que son los populares junto a los ediles de CLr los que ostentan la mayoría en el pleno. Por lo tanto es necesario un acuerdo entre oposición y equipo de gobierno para que esta ordenanza pueda salir adelante y «defender las fiestas tal y como se conocen y que no haya problemas en años sucesivos», concluyó la concejala. La Asociación Cultural Cultural Comparsa Moros Beduinos declinó hacer declaraciones ayer cuando fue preguntada por este medio sobre la posible pérdida de la autorización para montar su kábila.