La Brigada de Inspección Urbanística del Ayuntamiento de Torrevieja acudió ayer a comprobar la legalidad sobre el terreno de un chiringuito de grandes dimensiones levantado sobre la arena en los últimos días en la playa de El Acequión. La instalación de madera y sostenida sobre vigas de hierro, cuenta con una base de hormigón prefabricado y destaca por sus grandes proporciones, con una terraza superior a modo de mirador. Es el primer chiringuito de estas características que se ubica en las playas de Torrevieja.
Esta instalación consagrada a dar servicio a los bañistas está además en una playa que no es considerada oficialmente como tal puesto que está ubicada en el interior de la bahía de Torrevieja, que es competencia de la Dirección General de Puertos de la Generalitat Valenciana. Podría contar con una concesión de uso, como las que obtuvieron en su día las tres marinas deportivas, las instalaciones de las Salinas o la Oficina Municipal de Turismo en el antiguo restaurante Miramar.
Los técnicos comprobarían si la construcción se ajusta a la normativa urbanística local o si es competente para actuar. Un expediente, que en cualquier caso puede archivarse si no se detectan irregularidades. Si se comprueba que está en el ámbito portuario -la instalación está junto al dique de Poniente- el Ayuntamiento no tiene competencias para otorgar licencia. Es la Generalitat la que decide. Miles de personas se bañan en la playa del Acequión cada verano. En atención a esta demanda en la zona, se presta servicio de lavapiés pero no de socorristas.
El visto bueno al emplazamiento de quioscos en zonas verdes y otras zonas públicos depende del edil Ocupación de Vía Pública, Eduardo Gil Rebollo. Algunas fuentes aseguran que este edil habría dado una supuesta autorización al propietario. No se trata de un negocio nuevo. Ha estado funcionando en otro local más reducido durante años.
Reducción
La construcción de este llamativo chiringuito, al margen de las nuevas concesiones de Costas al estar dentro de la bahía, también ha causado malestar entre los perjudicados en el proceso de adjudicación de los chiringuitos playeros en el resto del litoral de Torrevieja.
El proceso de subasta dejó fuera de este negocio a familias que llevaban décadas dedicadas durante la temporada estival a explotar un negocio playero mientras que otras empresas foráneas se han hecho con alguno de los emplazamientos. En este caso el Ayuntamiento actúa como mero gestor de las adjudicaciones. Las reglas para conceder los chiringuitos -menos al espaciar su ubicación-, que solo han podido comenzar la temporada esta misma semana al retrasarse su concesión, las impone la Dirección General de Costas, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente.
