Dicen que darse de baja como militante de algunas formaciones políticas mayoritarias, y en especial en el Partido Popular, es más difícil que hacer el mismo trámite con una operadora de telefonía. Jose Berna, un conocido empresario local y militante del PP de Torrevieja -desde hace muchos años- ejerció como apoderado del PSOE porque con ese gesto pretendía forzar, de una vez por todas, su salida del PP, aunque sea por expulsión. O por lo menos, eso es lo que trasladó a las filas socialistas. Al parecer, pidió la baja y le ha sido imposible a nivel local y provincial.

Para realizar las labores de apoderado de cualquier formación no es necesario validar ningún tipo de militancia o carné de simpatizante. Sólo un DNI. Medio en broma medio en serio, Berna planteó al PSOE local que quizá podría dedicarle la jornada a las elecciones y de paso que el PP local, que cuenta con unos 2.000 miembros, pudiera tomar nota y darle de baja de sus filas. El PSOE aceptó -no está el horno para bollos a la hora de contar con voluntarios para estas tareas-. De hecho, durante sus tareas como apoderado en el Colegio Virgen del Carmen -carpeta roja, acreditación roja- algún representante popular con cargo público se «quedó a cuadros» al verle de esa guisa.