El edificio conocido como la «Casa Racionalista», situado entre las plazas de la Soledad y Teniente Linares, ya no cuenta con el grado de protección general del Plan Especial de Ordenación y Protección del Centro Histórico de Orihuela que lo incluía en el catálogo de los inmuebles protegidos de la ciudad. El edil de Urbanismo, Patrimonio y Planificación y Proyectos, Antonio Zapata (PSOE), ha firmado un edicto para reducir el grado de protección de la construcción a parcial con lo que la edificación podrá ser demolida y luego «fielmente» reconstruida, como así lo desean sus dueños, ya que se encuentra en estado de ruina.
Los propietarios, que la adquirieron en 2005, llevaban años investigando la historia de la «Casa Racionalista» para poder construir viviendas y locales allí y al final el Ayuntamiento les ha dado la razón. En 2007 presentaron ya un proyecto para poder reconstruir el interior y rehabilitar sus fachadas argumentando que la edificación se encontraba en estado de ruina y que su completa rehabilitación supondría una inversión mucho mayor que su reconstrucción. Sin embargo la protección del inmueble impedía que se ejecutaran estas obras.
Documentación
La ficha del catálogo de inmuebles protegidos marca que el edificio es de 1935 pero sus actuales propietarios realizaron una compleja investigación para demostrar que no era así y poder llevar a cabo las obras que habían solicitado. A través de numerosos documentos públicos, los dueños demostraron que la edificación era mucho anterior a 1935.
La datos obtenidos demostraban que sus anteriores dueños habían solicitado permiso para hacer reformas en 1905, 1920 e, incluso, 1935. El primero de ellos lo solicitaba Joaquín Reymundo García para realizar una reforma en la planta baja y habilitar una tienda de tejidos. El heredero de Reymundo, Ángel Belda fue el que pidió los otros dos permisos tras quince y veinte años para primero cambiar los tejados por terrados enladrillados y variar los huecos de la fachada quince años después así como para hacer cambios estructurales.
Proyecto
Esta documentación ha sido recogida por los arquitectos que volvieron a solicitar al Ayuntamiento la eliminación del grado de protección para que sus propietarios pueden construir en este espacio. Los arquitectos no solo se basaban en este hecho para pedir que la protección de la Casa Racionalista fuera parcial sino que volvían a hacer hincapié en el estado de ruina del edificio y el peligro que supone para los viandantes.
En este sentido indicaban que el estado de la fachada puede provocar desprendimientos así como que la ubicación de varios conductos debilita los muros de la construcción. Asimismo recordaban que la edificación lleva vacía muchos años y carece de elementos que mantengan la fachada porque los apeos que se encuentran en su interior son «insuficientes» para garantizar la estabilidad del inmueble. De esta forma concluyen que es aconsejable llevar a cabo una reconstrucción en vez de una rehabilitación por su alto coste y la debilidad de sus elementos arquitectónicos que no permiten que el edificio resista a episodios de fuertes lluvias, vibraciones o ruidos, así como a la actividad sísmica.
Respecto a este asunto, los arquitectos recordaban en su informe que el edificio se encuentra en un lugar donde confluyen muchas personas, ya sea por la ubicación del árbol en Navidad, la cercanía de la Biblioteca Pública o la oficina de Turismo, así como la ubicación de los puestos del Mercado Medieval o la celebración de las «retiradas» que realiza la Centuria Romana en la zona durante la Semana Santa.
Además sostienen que el estado en el que se encuentra la «Casa Racionalista» pude convertirse en un foco insalubre al posibilitarse la aparición de ratas o insectos. Todas estas razones han sido finalmente aceptadas por el Ayuntamiento por lo que ha eliminado el grado de protección a la «Casa Racionalista».
