La alcaldesa de Bigastro, Charo Bañuls (PP), defendió ayer que la mercantil «Tapizados Bañuls SL», de la que es accionista, sí ha pagado la cuota que le correspondía por la obra de soterramiento de una línea eléctrica en el polígono industrial del municipio cuyo coste se repartió entre todos los propietarios.

Las declaraciones de Bañuls llegan después de que su rival político, el socialista Raúl Valerio Medina, la acusara de aprovecharse de su cargo de alcaldesa para eludir los pagos que le correspondían. Aseguró que otros dos miembros de la ejecutiva local del PP tampoco habrían pagado su parte de las obras.

El soterramiento del cableado se inició en 2008 con el PSOE gobernando el Ayuntamiento y costó 60.500 euros que se dividieron entre los 13 propietarios de las parcelas sobre las que cruzaba la línea. Pero en 2011, con el PP al frente del gobierno en coalición con el partido de Aurelio Murcia, canceló ese expediente y se impulsó otro que recogía que la obra debía de se pagada entre los dueños de todas las parcelas del polígono, algo que el PSOE tilda de irregular porque la obra ya estaba efectuada. Pues bien, según Bañuls, su empresa no aparecía en la primera relación de pagos porque la línea no pasaba por su parcela y sí se incluyó en el nuevo expediente, por lo que la mercantil «salió perjudicada e incluso interpuso recurso en su momento que fue desestimado, al ser de las empresas que más tenían que pagar, por eso ha pagado». Además, dijo que en el pleno en el que se aprobó el nuevo expediente se ausentó de la votación por tener intereses. «Lo que dice el PSOE es totalmente falso», concluyó.