El Ayuntamiento de Bigastro, dirigido por la alcaldesa Charo Bañuls (PP), ha abierto un expediente sancionador al concesionario del camping de La Pedrera por no acatar la advertencia municipal de que no puede construir una piscina en este suelo sin pedir permiso previo a la Generalitat, una medida adoptada tras haber realizado la Policía Local un informe que apunta que las obras se han iniciado de forma unilateral. Los agentes inspeccionaron la zona durante la mañana de ayer y comprobaron que las advertencias de varios vecinos, que alertaron de que máquinas excavadoras estaban abriendo el hoyo, eran ciertas. Por ello, Bañuls ha decretado la paralización de la obra y ha iniciado un proceso sancionador contra el adjudicatario de esta instalación, Gerval 2013 SL, por saltarse la legalidad urbanística.

Ajustar

La regidora explicó ayer que los gerentes de esta instalación ya acudieron al Ayuntamiento a pedir permiso para construir una piscina, algo que la propia alcaldesa dijo que no era posible porque no se ajustaba a la legalidad y porque debía contar con autorización de la Generalitat Valenciana. Pero, al parecer, la gerencia de la mercantil que explota el camping hizo oídos sordos a la advertencia de la regidora y durante esos días inició la excavación con maquinaria pesada, siempre según fuentes municipales. Es por ello que la obra ha sido paralizada por orden policial . En este sentido, Bañuls dijo ayer que no podía adelantar la cuantía de dicha sanción, aunque señaló que hará todo lo que esté en su mano para que se cumpla la legalidad urbanística en el municipio.