La oposición sacó a la luz ayer en el pleno de abril las severas deficiencias que sufren los servicios de las playas de Orihuela, una de las principales ofertas turísticas, que atrae a numerosos visitantes tanto nacionales como extranjeros. El encargado de hacerlo fue el portavoz de CLr, Pedro Mancebo, quien dio a conocer que la concesionaria del servicio de socorrismo pidió al Ayuntamiento resolver de mutuo acuerdo el contrato porque se veía incapaz de cumplirlo y pese a que el equipo de gobierno (Los Verdes y PSOE) era consciente de esta petición, «consintieron poner en peligro la seguridad de los bañistas durante las vacaciones de Semana Santa».

La de ayer fue de nuevo una sesión sin contenido que le sirvió a la oposición para sacarle los colores al bipartito que dio la callada por respuesta en más de una cuestión en el apartado de Ruegos y Preguntas. El «tiroteo» de Mancebo comenzó con la polémica adjudicación de los chiringuitos de playas, ya que quiso saber en qué momento se enteró el bipartito que la empresa a la que estaban a punto de adjudicar este servicio por cuatro años más (Chiringuitos del Sol SA) debía casi un millón de euros al Ayuntamiento en concepto del canon por ocupación de dominio marítimo-terrestre de la Dirección General de Costas.

El alcalde, Monserrate Guillén, aludiendo a que desconocía la fecha exacta, esquivó la pregunta pero al menos dijo que respondería por escrito, algo que ni hizo su compañera, la concejala de Costa Martina Scheurer, a las graves acusaciones que lanzó el liberal contra el servicio de socorrismo adjudicado a la mercantil Ambuibérica SYA. Fue el propio Mancebo el que durante Semana Santa alertó en rueda de Prensa de que el servicio de socorrismo tenía graves deficiencias y que incumplía seriamente el contrato, ya que no se habían instalado las once casetas así como que faltaban un gran número de socorristas, tanto a pie de playa como en las sillas de vigilancias, que en algunos casos «eran inexistentes» pese a que las zonas de baño han estado muy concurridas estos días.

El concejal que recordó que nadie del equipo de gobierno había dado explicaciones aún sobre esta cuestión, destapó que el bipartito conocía desde el 13 de marzo que la empresa no estaba capacitada para cumplir con el servicio como ellos mismos corroboraban en la carta que remitieron al Ayuntamiento para resolver el contrato. Sin embargo, tal y como criticó Mancebo, «en vez de resolverlo y sacar un contrato menor para la temporada de Semana Santa con otra mercantil, el bipartito «prefirió dar un servicio deficiente».