Edil del PP de Pilar de la Horadada durante 14 años, Francisca Cánovas ha dejado sus competencias y se ha marchado al grupo de los no adscritos. Ha estado 11 años en la oposición y tres en el gobierno. En enero renunció a su sueldo y volvió a su trabajo en la docencia. Ya no confía en el proyecto del alcalde, José Fidel Ros, y lo ha condenado a gobernar en minoría.
¿Le ha ofrecido estos días el PP más competencias o mejores condiciones a cambio de no retirarle la mayoría?
El PP, de quien yo me siento muy orgullosa a pesar de que con esta situación ya no forme parte de él, ni me ha chantajeado ni me ha ofrecido nada. Solo me ha escuchado y yo lo agradezco, a pesar de que ya no pertenezca a sus filas.
Y la oposición, ¿se ha acercado para plantearle empezar a trabajar de forma conjunta?
Han venido a mi las personas, no las siglas. Y no solamente de la oposición, ha venido mucha gente con distintas ideologías a mostrarme su apoyo, que parece poco, pero para mi el apoyo de mis vecinos es todo. Aunque pudiera, no haría una moción de censura.
Usted ha dicho que algunos ediles han beneficiado a familiares y amigos con contratos en empresas vinculadas a los servicios que ofrece el Ayuntamiento.
Yo trasladé un comentario que había en la calle al equipo de gobierno. No es un delito que familiares trabajen para las empresas con las que trabaja el Ayuntamiento, pero es una cuestión de ética. ¿Y qué? Si no hay nada, no pasa nada. Aquello se tendría que haber pasado, pero no quedó ahí. Se tradujo en un mar de insultos continuado. Me levanté y dije: alcalde, no.
Mantiene que fue «insultada y acosada» cuando mostró su disconformidad con asuntos que veía «turbios». ¿La presión por prorrogar la contrata de las basuras fue el detonante de la ruptura con el gobierno?
Sí. Faltaban tres años para que acabara el contrato y se planteó una prorroga por otros diez años que conllevaba que el Ayuntamiento recibiría una contrapartida económica importante y una rebaja de costes. Pero también había otra opción que yo defendí, que era esperar y sacar el servicio a licitación para que se presentaran más empresas. Entonces fui presionada por concejales de Unión Pilareña (UP) y del PP, que me echaban en cara que con mi actitud el pueblo estaba perdiendo dinero al no producirse esa prórroga cuanto antes.
¿Cree que ha habido corrupción con todo este asunto?
No he sido consciente de que hubiera corrupción, si hubiera visto corrupción no hubiera dimitido, me hubiera ido a Fiscalía.
Ha expuesto que el alcalde se pliega a las exigencias de la presidenta de UP, Pepa Meroño, para mantenerse en el poder y mantener el pacto.
Lo que quería decir es que la labor del equipo de gobierno se ha visto enturbiada por una serie de presuntas actuaciones ilegales en las que Meroño estaba envuelta. Se hablaba más de eso que de la acción del gobierno. Era una guerra entre dos empresas y el alcalde se posicionó a favor de una de ellas, que era la de Meroño. Yo creo que el PP y Ros tendrían que haberse mantenido al margen.
¿Se siente una traidora del Partido Popular?
No, para nada. Yo no pensaba ni salir en los medios, pero estoy oyendo lo que estoy oyendo...
¿Qué está oyendo?
Pues que me voy porque quería más dinero y no me lo daban, entre muchas otras cosas. Yo ya he demostrado a mi partido, al gobierno y al pueblo que no es así porque en enero renuncié a mi sueldo tras advertir que las cosas no se estaban haciendo bien.
¿Va a solicitar la baja en el PP o va a esperar a que la expulsen?
Me expulsarán ellos, yo no he hecho nada para pedir la baja. Si quieren, que lo hagan ellos.
Si el alcalde rompiera ahora el pacto con UP, ¿daría marcha atrás en su decisión?
Fíjate, qué pregunta... ni si quiera me lo había planteado porque me parece tan extraño que el alcalde haga eso... Fidel ha firmado sin titubear mi renuncia.
¿Trabajará ahora de la mano de los partidos de la oposición?
Cuando tenga que apoyar al gobierno de José Fidel Ros, lo haré, y cuando tenga que hacer oposición, también lo haré.
