Los nazarenos se preparan para la procesión general de viernes santo, con las últimas compras de los caramelos en el tradicional establecimiento de los hermanos Beamut ubicado en el barrio de San Francisco. Esta tienda abre ininterrumpidamente durante quince días sus puertas para que los cofrades compren los dulces que repartirán entre niños y mayores. Aunque sus dueños notan la crisis, aseguran que este año han podido vender entre 40.000 y 50.0000 kilos de caramelos. R. v.