El concejal de Pedanías de Orihuela, Emilio Zaplana (PSOE), salió ayer a contestar por primera vez a las acusaciones que el edil de la oposición, Dámaso Aparicio (PP), viene repitiendo desde hace semanas a cuenta de los ocho contratos suscritos en 2013 en favor de un pedáneo socialista, asegura, que ha facturado algo más de 51.000 euros por trabajos que en su mayoría carecían de expediente o de presupuesto, lo cuál le ha dificultado su labor de fiscalización.

Zaplana defendió no ya la contratación del representante vecinal de La Campaneta -sin entrar a desmentir críticas como que ha servido muebles cuando su mercantil se dedica a la construcción o que la constituyera semanas antes de recibir el primer encargo- sino que abogó por hacer una defensa a ultranza de los pedáneos, en general, y de la labor que representan para sus vecinos, sin horas y sin cobrar, por lo que además, aseguraba en su comparecencia, no se les puede discriminar a la hora de realizar a contratos o trabajar, precisamente, por desempeñar esta labor y ser contactos del Ayuntamiento. «Son personas muy trabajadoras, como lo fueron las anteriores (de otras legislaturas). ¡Ojico!, ya está bien. meterse con una facturación de 51.000 euros y dar tres ruedas de prensa», dijo en un tono muy coloquial.

El concejal sacó la lista de pedáneos de la pasada legislatura -que eran del PP y que en su mayoría el PSOE se encargó de cambiar al llegar al poder en 2011- para asegurar que estos se beneficiaron y algunos se siguen beneficiando (porque el actual equipo de gobierno les sigue encargando trabajos) de facturaciones por encima de 1,5 millones de ellos. Para el socialista, es absurdo que el PP critique ocho contratos por 51.637,84 euros cuando la presidenta del partido, Pepa Ferrando, tiene que ir a declarar el próximo mes por los supuestos fraccionamientos que realizó de servicios prestados para las ferias turísticas de Fitur o Valencia durante la pasada legislatura. «Al señor Aparicio tengo que decirle que deje de manchar la honorabilidad de los pedáneos y, si tiene alguna duda, que se vaya a la Fiscalía Anticorrupción como hicimos nosotros», en relación al caso de Ferrando.

Familiares

Zaplana terminó por relacionar contratos de la pasada legislatura, en la que gobernaba el Partido Popular en beneficios de pedáneos o de familiares y no dudó en recordar que uno de los más beneficiados fue, el cuñado de Pepa Ferrando, quien facturó casi medio millón de euros en proyectos, uno de los cuales es precisamente la remodelación de la plaza del Escorratel por la cual será juzgada dentro de un mes la exalcaldesa Mónica Lorente. «Aunque diga que tiene las manos limpias -añadió refiriéndose a Ferrando- que explique las barbaridades que aparecen en esas facturas (de Fitur), como alquiler de televisores de plasma por 7.000 euros».