La empresa JOST, constructora de la obra de la iglesia del Sagrado Corazón y de la reurbanización de la plaza de Oriente, inaugurada en 2009, ha llevado al juzgado de Lo Contencioso al Ayuntamiento por negarle la petición de devolución del aval que depositó en su día como garantía de la ejecución de las obras y que supera los 454.000 euros -la obra estaba presupuestada en 13 millones de euros-.
La mercantil alega, entre otros motivos para reclamar esa partida, que los técnicos municipales recepcionaron las obras. Un trámite administrativo que certifica que están terminadas conforme al proyecto. Sin embargo, cuando la empresa pidió la devolución otros técnicos -distintos a los que habían valorado la finalización-, detectaron deficiencias y en virtud de ese informe el alcade Eduardo Dolón (PP), negó la solicitud. Las principales deficiencias que encuentran en la urbanización de la plaza de Oriente y las calles aledañas. El pavimento de las calles Ulpiano, Pedro Lorca, Moriones y Zoa-, en un proceso similar al que ocurrió en el vial Caballero de Rodas, se ha hundido en algunas zonas lo que provoca encharcamientos con la lluvia y baches al paso de vehículos. Varias de las fases del alumbrado de la plaza no funciona correctamente y se producen filtraciones a la superficie del sistema de riego de las zonas verdes de forma continua.
Los problemas en la reforma que más dolores de cabeza han dado a los servicios municipales son los relacionadas con la reposición de servicios de saneamiento de las viviendas aledañas a la plaza, obstruidos en su día por los escombros de la obra. El informe no entra a valorar si existen problemas en el interior de la iglesia. El aval se usaría en última instancia para sufragar los arreglos. JOST, una empresa que obtuvo numerosos contratos locales hasta 2011, se adjudicó la concesión tras quedar ésta desierta inicialmente.
