La empresa salinera ha elevado de forma artificial el nivel del agua de la laguna salada de La Mata en las últimas semanas hasta anegar varias orillas e islas naturales utilizadas por las aves para nidificar en esta época del año, además de varios observatorios para visitantes de este Parque Natural protegido. El agua ha alcanzado niveles solo equiparables a los que ha registrado este espacio natural tras sufrir episodios de gota fría. El aumento del nivel del agua entre abril y junio, periodo de nidificación y cría de aves, exige, según las normas que rigen el Parque Natural, una autorización expresa de la Conselleria de Medio Ambiente a la salinera y que la Generalitat no aclaró ayer a INFORMACIÓN si existe.
La entrada de agua del mar se ha intensificado desde el sábado y en tres días se ha «comido» cuatro metros de orilla en algunas zonas del norte del humedal. La empresa necesita modificar el nivel del agua para preparar la «cosecha» anual de sal. Lo hace a través del canal que comunica la laguna de La Mata con el mar y trasvasando después ese agua por el canal que enlaza esta laguna con la de Torrevieja. Las aguas han anegado amplias zonas de orilla y playas de la laguna en Lo Marabú (Rojales) y dos islas naturales que utilizan las aves para nidificar en la zona del Raso (Guardamar) y el Fumarel.
Estas áreas son empleadas por avocetas, gaviotas picofinas y chorlitejos patinegros. Poblaciones que disminuyen de forma «drástica» en los últimos años y «que son los que precisamente más necesitan de estas orillas, ahora inundadas, para hacer la puesta», según explicaba ayer el colectivo divulgativo y conservacionista Averaves. «Cualquier especie que realice la puesta en la poca orilla que queda sería absorbida por el agua», aseguran.
Aumento
El aumento del nivel del agua ha afectado además a las infraestructuras de uso público con observatorios a los que ya afecta a la madera y tornillería e impide acceder a los usuarios, con la excepción de las zonas más concurridas situadas en Torrevieja.
La Conselleria de Medio Ambiente restó importancia ayer a la inundación, asegurando que los técnicos del parque han informado que el periodo de nidificación no ha comenzado -el artículo 21 del Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Natural lo estipula textualmente de abril a junio-, indicaron que esperan que el agua vuelva a su nivel habitual y que las islas artificiales no han resultado inundadas.
