El concejal de Urbanismo y primer teniente alcalde de San Miguel, Sergio Correas (PP), cobra dedicación exclusiva en el Ayuntamiento y hace compatible esa función con la administración de dos empresas de construcción e inmobiliarias con sede en el municipio, y su trabajo como letrado en varios despachos de abogados, según admite en su web. El edil llegó a la corporación como asesor del alcalde Ángel Sáez (PP) en 2003. En 2007 se incorporó al equipo de gobierno y ahora es la mano derecha del regidor de este municipio de siete mil vecinos que hasta la llegada de la crisis vivía de la construcción.
Como concejal de Urbanismo Correas percibe más de dos mil euros brutos de nómina mensual. Una función que hace compatible con su trabajo en un despacho de abogados de Torrevieja, en el que el concejal presenta sus servicios como especialista en Urbanismo y recuerda que fue asesor del Ayuntamiento de San Miguel y que ahora ejerce como concejal de Urbanismo, además de trabajar para otros despachos. Correas tiene aprobada una compatibilidad genérica del pleno para atender a su despacho en horario de tarde.
A 30 segundos
El edil es administrador mancomunado de la empresa Nordic Consulting, constituida en abril de 2012 cuando ya contaba con una larga trayectoria como cargo público. Su actividad principal es la consultoría, la inmobiliaria y la de construcción. También figura como administrador de Promosan Servicios Urbanísticos, creada en febrero de 2007, meses antes de que asumiera el cargo de concejal y cuando ejercía como asesor. Una de las sedes de estas mercantiles está situada a menos de 30 segundos del Ayuntamiento, donde el concejal desarrolla su actividad. Convertido en el hombre fuerte del gobierno local, la oposición mantiene que él es quien toma las decisiones principales de gobierno.
Durante su gestión se aprobó el Plan General de Ordenación Urbana, anulado recientemente por un fallo del TSJ de la Comunidad. Este Plan, que ha dejado a los compradores de suelo que iba a ser liberado como urbano a la expectativa de qué va a suceder ahora, ha sido recurrido por la Generalitat y el propio Ayuntamiento. Sergio Correas no atendió ayer a las llamadas de este diario para conocer su parecer por este asunto.
