La cúpula del Partido Popular de la Comunidad Valenciana (PPCV) forzará la dimisión de Pepa Ferrando como presidenta de esta formación en Orihuela y la apartará de la carrera por la Alcaldía. Ferrando no podrá seguir encabezando la moción de censura que está dilucidándose en los juzgados y tampoco podrá ser candidata de su partido a las elecciones de 2015 mientras siga imputada por las supuestas irregularidades en la adjudicación de contratos de material promocional para la Feria Internacional de Turismo (Fitur) y la Feria de Turismo de la Comunidad Valenciana (FTCV), contratos que ella misma firmó durante la pasada legislatura, cuando era titular de la Concejalía de Turismo.
Aunque los dirigentes del Partido Popular de la provincia y de la ejecutiva regional guardaron ayer silencio a este respecto, fuentes de la formación señalaron que la línea roja marcada por el presidente de la Generalitat y del PPCV es clara: no puede haber imputados por corrupción ni en los órganos de dirección de las agrupaciones ni en las candidaturas para las elecciones de 2015. Además, indicaron que ya existen precedentes como el del alcalde de Castellón, Alfonso Bataller, que dimitió como presidente del PP de la ciudad de la Plana tras ser imputado en el caso Gürtel.
En el hipotético caso de que Pepa Ferrando se resistiera a dimitir como presidenta de los populares oriolanos tras ser advertida por el Comité de Derechos y Garantías del PPCV, será la dirección quien la destituya; si bien los populares esperan no tener que llegar a este extremo para evitar un nuevo escándalo en Orihuela, más si cabe teniendo en cuenta que restan pocos meses para las elecciones europeas y poco más de un año para los comicios locales y autonómicos.
Corrupción
La imputación de la presidenta del PP de Orihuela por el juzgado Número 3 de Orihuela supone un nuevo varapalo para una formación que cuenta con doce ediles en el Ayuntamiento, de los cuales ya son seis los imputados en distintos casos de corrupción y uno condenado por maltrato. Ferrando se convirtió en líder del PP cuando en diciembre de 2012 asumió la presidencia de esta agrupación, la segunda en la Comunidad Valenciana en número de afiliados (más de 7.000). Su ascenso a la presidencia se produjo después de que su antecesora, la exalcaldesa Mónica Lorente, no pudiera presentarse a la reelección para este cargo por estar imputada en el «caso Escorratel» (la adjudicación de obras de remodelación de una plaza después de su inauguración, precisamente, a la empresa de un familiar político de Ferrando) y en el «Brugal», que investiga presuntas irregularidades en la adjudicación del contrato de las basuras.
La denuncia que ha motivado la imputación de Ferrando fue interpuesta por el PSOE y Los Verdes, que tras su ascenso al gobierno en 2011 detectaron un supuesto fraccionamiento de contratos para evitar sacarlos a licitación pública, tal y como exige la ley cuando se supera la cantidad de 18.000 euros.
Este nuevo escenario deja al PP descabezado en Orihuela, sin líder y sin candidato a la Alcaldía del Palacio del Marqués de Arneva.
