El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil rescató ayer 21 caballos, burros y mulas que se encontraban hacinados en una cuadra en la que malvivían en condiciones lamentables al presentar evidentes signos de desnutrición y de falta de condiciones higiénico-sanitarias. La operación se realizó por orden del Juzgado Número 2 de Orihuela, que ha abierto una investigación por estos hechos denunciados por la asociación «El refugio del Burrito», con sede en Málaga. El dueño de las instalaciones ha sido imputado por un delito de maltrato, según la letrada Raquel López, mientras algunos de los animales han sido trasladados a una protectora cercana y otros descansan ya en las instalaciones malagueñas.

La operación se desarrolló a las 12 horas de ayer en una finca emplazada en el camino Almajal, cuando un grupo de agentes de la Benemérita, acompañados por miembros de la asociación que ha denunciado el caso en los juzgados, muchos de ellos británicos, se presentaron en la cuadra con la orden judicial que ha decretado el precinto de la cuadra y el traslado de los animales hasta un lugar digno debido a que su vida estaba en peligro. En un primer momento el responsable de los equinos opuso resistencia y se produjeron momentos de tensión con los agentes, que optaron por pedir refuerzos para proceder a su detención. Finalmente éste optó por colaborar y comenzó el dispositivo para rescatar a los equinos, que durante más de dos horas fueron introducidos en dos grandes camiones. La veterinaria de la asociación explicó que los animales no cesaban de relinchar y moverse porque estaban muy nerviosos, si bien los voluntarios consiguieron tranquilizarlos.

Está previsto que la próxima semana declare en los juzgados el vecino de Callosa de Segura que ha sido imputado por mantener a todos estos equinos en unas condiciones deplorables.